MIAMI-DADE, Fla. – Carolyn Villalobos no podía creer que el hombre al que denunció ante los oficiales de policía por matado a su hijo a principios de este año, estuviera libre para dispararle a otras dos personas el jueves, en el condado de Miami-Dade.
Villalobos asegura que esos ataques a balazos podrían haberse evitado si Clemente hubiera sido arrestado como sospechoso del asesinato de su hijo, Frankie Cordero, de 27 años, quien apareció muerto el 2 de marzo cerca de Homestead.
Jonathan Clemente está acusado de dispararle a su exnovia de 23 años una vez en el pecho y a su nuevo novio de 30 años dos veces, incluida una en la cabeza.
“Le disparó en el mismo lugar que a mi hijo, exactamente en el mismo lugar, así que no es que este tipo no sepa lo que está haciendo”, dijo Villalobos sobre el acusado.
Clemente, de 23 años, confesó haber acechado a su exnovia y dispararle a ella y a su nueva pareja el 20 de mayo, cerca de la intersección de Southwest 98th Avenue y Southwest 50th Street, informó la policía. Afirmó que lo hizo porque estaba enojado.
Villalobos todavía no puede creer que Clemente siga libre, después de haberlo señalado como el hombre que disparó y mató a su hijo. Los dos eran amigos. Clemente dijo a los detectives que le disparó en defensa propia. Villalobos no le cree.
“Simplemente no es correcto. Mi hijo no llevaba un arma. No era un criminal”, reclamó Villalobos.
Los registros muestran que Clemente estaba detenido sin derecho a fianza el lunes en el Centro Correccional Turner Guilford Knight.
Ambas víctimas del tiroteo de mayo sobrevivieron. Clemente se enfrenta a dos cargos de intento de asesinato premeditado. El tiroteo de marzo sigue bajo investigación, mientras Villalobos exige justicia para su hijo.