DENVER – La primera final de la Liga de Naciones de la CONCACAF dio un vuelco tras la lesión de un arquero y hasta tres intervenciones del videoarbitraje.
Christian Pulisic convirtió un penal en la segunda prórroga, el portero Ethan Horvath detuvo otro sobre la hora y Estados Unidos remontó dos veces para doblegar el domingo 3-2 a México y coronarse campeón del nuevo torneo de selecciones de la CONCACAF.
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Los estadounidenses resistieron 11 minutos adicionales de descuento tras la segunda prórroga para superar al Tri en un partido oficial por primera vez desde 2013, un lapso de tres derrotas y un empate frente a su clásico rival regional.
“Este es la manera perfecta para cerrar el año”, dijo Pulisic, quien el previo fin de semana se había consagrado con Chelsea en la Liga de Campeones de Europa.
El ríspido duelo en la altura de Denver debió ser interrumpido durante tres minutos en los descuentos al final del tiempo reglamentario por cánticos proferidos desde las gradas del estadio Empower Field. Además, el delantero estadounidense Gio Reyna fue impactado en la cabeza por un objeto lanzado desde la tribuna tras el gol de Pulisic.
“Una total falta de respeto al esfuerzo que ambos equipos ponen en la cancha”, dijo el técnico estadounidense Gregg Berhalter. “Creo que estará ien, pero ha sido un golpe en la cabeza y pudo ser peor”.
Jesús Corona puso al frente a los mexicanos a los 63 segundos, Gio Reyna empató a los 26, Diego Lainez restauró la ventaja mexicana a los 79 y Weston McKennie mandó el partido al alargue a los 82.
En el segundo tiempo extra, Carlos Salcedo chocó en el área con Pulisic y tras consultar con el VAR, el árbitro panameño John Pittí marcó un penal que el jugador de Chelsea convirtió a los 114 para darle el triunfo a Estados Unidos.
Sobre el final, Pittí marcó una mano dentro del área de Mack McKenzie para un penal que fue validado con el VAR. Andrés Guardado cobró la falta con un tiro que Horvath desvió recostándose sobre su lado derecho.
Horvath, quien apenas una semana disputó su primer partido internacional desde marzo de 2019, había ingresado a los 69 minutos, poco después que el titular Zack Steffen se lesionó.
“Si estás en la banca como arquero, no tienes la expectativa de que te tocará atajar en el partido”, dijo Horvath.
Se trata del primer revés importante para el entrenador argentino Gerardo Martino, quien llegó al banquillo mexicano para el proceso rumbo al Mundial de Qatar 2022.
Martino fue expulsado en la prórroga por sus reclamos al árbitro en la jugada que terminó en el penal de Pulisic.
“La verdad fue un partido de los mejores que hemos hecho, quién lo va a analizar se va a dar cuenta que fuimos superiores”, dijo el “Tecatito” Corona.
México se adelantó en la pizarra cuando el zaguero Mark McKenzie perdió una pelota en el área y Corona sacó un potente tiro de pierna izquierda que entró por el poste derecho.
El Tri parecía ampliar la ventaja a los 23 con un cabezazo de Héctor Moreno que remeció la redes, pero el gol fue anulado por fuera de lugar tras consultar con el VAR.
Poco después de eso, Estados Unidos encontró el empate en una jugada de tiro de esquina en la que McKennie estrelló un remate de cabeza en el poste derecho de Guillermo Ochoa y el rebote le quedó a modo a Reyna, quien a cinco metros del arco no desaprovechó la oportunidad y niveló el encuentro con un derechazo.
Ochoa fue figura al promediar el segundo tiempo, tapándole un par remates de gol a McKennie.
México recuperó la ventaja cuando Hirving Lozano le dio una pelota a Lainez, quien entró al área, eludió a un zaguero y sacó disparo rasante que entró pegado al poste derecho.
El festejo azteca duró poco porque Estados Unidos empató en una jugada de tiro de esquina en la que McKennie superó a su marcador y conectó remate de cabeza que entró por el poste izquierdo de Ochoa para poner el 2-2.
Sobre el final del tiempo regular, el partido fue detenido porque los aficionados mexicanos lanzaron el grito homofóbico en contra del portero rival que ha costado varias sanciones de la FIFA a la Federación Mexicana de Fútbol
Se trata del tercer partido consecutivo de México en canchas de Estados Unidos que es detenido por el mismo grito. El primero fue en Arlington, Texas y los últimos dos en Denver.