La débil perturbación que comenzó en el Caribe se encuentra en la península de Yucatán en México y se pronostica que llegará al Golfo de México a última hora de hoy. Es un sistema muy difuso que se define mejor sobre el suelo en los niveles medios de la atmósfera.
Los modelos de pronóstico por computadora indican que disminuirá hacia la costa norte del Golfo en los próximos días. La gran preocupación en este momento es si podría afectar el sureste de Luisiana, que se encuentra en una situación tan precaria después del huracán Ida.
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En el corto plazo, los vientos en las alturas son bastante hostiles, por lo que no se espera un desarrollo significativo. Martes y miércoles, sin embargo, se pronostica que el patrón evolucionará un poco, por lo que es posible cierta organización y desarrollo.
La mayoría de los modelos de pronóstico por computadora desvían la trayectoria del sistema hacia el este, moviéndolo lentamente a lo largo o hacia el interior de la costa norte del Golfo. Sin embargo, los detalles sobre qué pasará en el futuro son imprevisibles, ya que ni siquiera hay un centro para seguir.
No hay indicios de que la perturbación se vuelva repentinamente muy fuerte en este momento, pero cualquier sistema sobre el agua cálida del Golfo debe vigilarse cuidadosamente.
El Centro Nacional de Huracanes le está dando pocas posibilidades de organizarse, pero incluso una perturbación húmeda sería perjudicial en la zona de desastre de Ida.
En el Atlántico, el huracán Larry tiene la apariencia de un huracán grande y poderoso. Los grandes huracanes con ojos muy abiertos como el de Larry mueven mucha agua, por lo que olas gigantes azotarán las costas de las islas del Caribe, Bermudas y, finalmente, la costa este de Estados Unidos.
En el sur de Florida, las Bahamas bloquearán gran parte de la energía, aunque algo se puede sentir a lo largo de las playas de Broward y el condado de Palm Beach. Entre semana, esté atento a las banderas de advertencia en todas las playas antes de ir al océano.
Larry se dirige en dirección general a Bermudas. El consenso de los modelos de pronóstico por computadora resalta que lo peor de la tormenta pasará por alto la isla al este. Pero la circulación es tan grande que aún se esperan impactos. El nivel de los efectos aún es incierto.
En otros lugares, nada parece filtrarse, lo cual es interesante ya que el pico de la temporada, en términos de probabilidad de una tormenta con nombre, llega la próxima semana. El aire polvoriento del Sahara parece estar dificultando la vida de los sistemas que se mueven fuera de África.