SUNRISE, Fla. – Los seres queridos con familiares en Pacifica Senior Living en Sunrise se indignaron cuando se enteraron de que una infestación de roedores obligó a los funcionarios estatales a cerrar la cocina de la instalación.
Los esfuerzos para deshacerse de la cuestión de los roedores llevan cerca de seis semanas, pero los residentes no fueron informados hasta el jueves. Algunos seguían sin saberlo el viernes.
Laura Murray, que vive en Chicago, dijo que su madre de 81 años de edad es residente de Pacifica Senior Living y estaba recibiendo sus comidas diarias de esa cocina en Sunrise.
“Es atroz, chocante”, dijo Murray. “No es aceptable”.
No fue hasta que Local 10 News emitió un vídeo el miércoles que los residentes, sus familiares e incluso el Departamento de Salud se enteraron del problema.
Murray se mostró indignada y dijo que “encubrir esto” y no notificarlo a las familias también era inaceptable.
“Es casi criminal”, dijo Murray.
El lunes, un cocinero tiró una trampa con un roedor al contenedor. Había cuencos de plástico de copos de maíz con las tapas comidas en algunos lugares, por lo que los roedores podrían llegar a los cereales.
Darrin Cohen dijo que su madre también vive en la instalación Pacifica Senior Living en Sunrise y ella también estaba indignada por la forma en que se manejó el problema.
“Deberían haberse puesto en contacto con nosotros inmediatamente, en cuanto se enteraron de que estaba pasando algo”, dijo Cohen.
Los residentes han estado comiendo comida de Olive Garden y sándwiches desde que cerró la cocina. Cohen dijo que el centro no ha proporcionado comidas dietéticas especiales.
“Ella tiene condiciones médicas en las que no puede tragar, por lo que no era capaz de comer la cena, de lo que no éramos conscientes”, dijo Cohen.
Murray se enfrentaba al mismo problema. Su madre no había comido el viernes por la mañana. Bridget Parks, directora ejecutiva del centro, se negó a hacer comentarios.
“Me he puesto en contacto con ella y le he enviado mensajes, correos electrónicos y mensajes de texto. Se ve que ha leído mis mensajes, pero no ha respondido”, dijo Murray.
Cohen dijo que iba a reunirse con el equipo directivo para ver si podían darle más información.
“Han sido negligentes en la forma en que han manejado esto”, dijo Murray.
Los empleados de la oficina corporativa del centro en California tampoco respondieron a las peticiones de comentarios.