PEMBROKE PARK, Fla. – Hace 129 años se produjo un fenómeno meteorológico devastador en gran parte de Florida. De hecho, la única parte del estado que salió ilesa fue el sur de Florida. Los cálidos inviernos por los que es conocido el sur de Florida no sólo hacen las delicias de millones de residentes y visitantes cada año, sino que son parte de la razón misma de su existencia tal y como la conocemos hoy.
El invierno de 1894-1895 fue brutal. Se produjeron dos heladas importantes que devastaron la cosecha de cítricos de la región, trastornando enormemente una de las principales industrias del estado. La primera tuvo lugar en diciembre de 1894 y se dice que acabó con gran parte de la cosecha de cítricos del centro y norte de Florida. Un par de meses después, el 8 y 9 de febrero de 1895, llegó una ola de frío aún más fuerte. Ésta no sólo acabó con la fruta, sino también con los árboles que la producen. Se establecieron récords históricos de temperaturas mínimas de 18 grados en Orlando y 27 grados en West Palm Beach.
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Aquí es donde entran en escena un par de titanes de la historia del sur de Florida. El magnate del ferrocarril Henry Flagler había construido su Ferrocarril de la Costa Este de Florida desde San Agustín hasta West Palm Beach, donde había construido el hotel de categoría mundial “The Breakers”. Pero una granjera de Miami (entonces Fort Dallas) tenía otros planes.
Julia Tuttle hizo campaña ante Flagler para que extendiera su ferrocarril hasta el sur de Florida, pero éste tenía poco interés en la ampliación. Eso fue hasta que presenció las increíbles pérdidas que se produjeron con la Gran Helada. Un avispado y persistente Tuttle envió rápidamente al Sr. Flagler una nueva cesta de naranjas, demostrando que Miami no se había visto afectada, y que su clima cálido la convertiría en una inversión digna. Este gran gesto fue lo que impulsó a Flagler a aceptar la ampliación, y la línea llegó a Fort Lauderdale en marzo de 1896 y a la bahía de Biscayne al mes siguiente.
Miami se fundó el 26 de julio de 1896 con sólo 50 residentes permanentes. Pronto se convirtió en la ciudad más próspera de todas las ciudades prósperas, con una población de casi 30,000 habitantes tan sólo 24 años después (un aumento de 580 veces). La Ciudad Mágica floreció, y todo empezó con dos personas vigorosas... y el clima.