NUEVA YORK. – Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, aprovechó su paso por la Asamblea General de Naciones Unidas para criticar las “medidas coercitivas” y la “despiadada guerra económica” de Estados Unidos.
Durante su discurso, que duró unos 20 minutos, Díaz-Canel dijo que La Habana había recibido recientemente en Naciones Unidas al Grupo de los 77, una coalición de 135 países en desarrollo.
Díaz-Canel criticó las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua y dijo que la intensificación de “la hostilidad” ha provocado una crisis migratoria.
“El Gobierno de Estados Unidos miente y causa un gran daño”, dijo Díaz-Canel.
Díaz-Canel pidió “un nuevo contrato global más justo” y dijo que el G77 “seguirá exigiendo una profunda transformación de la actual arquitectura financiera internacional porque es profundamente injusta, anacrónica y disfuncional”.
Un pequeño grupo de manifestantes se plantó el martes frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York para protestar contra la “ineficiente” “economía socialista” centralizada de Cuba.
“¡No hay bloqueo en Cuba! Hay un embargo y sanciones a una dictadura asesina”, dijo un manifestante. “Cuando hablamos de derechos humanos: Los cubanos no tienen ninguno”.
La profunda crisis económica de Cuba se agravó durante la pandemia. La escasez de alimentos y medicinas se ha convertido en algo habitual y ha alimentado un nuevo éxodo masivo y protestas sin precedentes.
Díaz-Canel no habló del modelo económico en Cuba. En su lugar, dijo que la política de Estados Unidos estaba diseñada para “perpetuar un sistema de dominación que aumenta el subdesarrollo y reproduce un patrón de colonialismo moderno.”