HAVANA – Por segundo año consecutivo en Cuba la tradicional manifestación del 1 de mayo dejó este miércoles la icónica Plaza de la Revolución y miles de personas se concentraron frente al Malecón, un acto que fue presentado como de reafirmación del rumbo socialista de la isla pero que transcurre en medio de la peor crisis económica de las últimas décadas.
A raíz de la escasez de combustible y transporte se decidió que el acto principal concentrara en la Tribuna Antiimperialista a pobladores de media docena de céntricos municipios de la capital, mientras que habrá pequeños actos para recordar la jornada en cada ciudad.
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La actividad central, que contó con la participación del líder y expresidente Raúl Castro y el actual mandatario Miguel Díaz-Canel, se realizó con una concentración en la Tribuna Antiimperialista, de espaldas a la embajada de Estados Unidos en la isla.
Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario de la Central de Trabajadores de Cuba —la federación sindical vinculada con el gobierno y que organizó la manifestación— reconoció el “complejo y adverso” momento que vive la nación caribeña.
El dirigente culpó a las sanciones de Washington impuestas para presionar un cambio de modelo político a la isla por más de seis décadas y que se intensificaron radicalmente durante los últimos años de ser la base de la actual crisis caracterizada por el desabastecimiento, la inflación, un mercado cambiario paralelo cambiario y una masiva emigración.
“El recrudecimiento de la política estadounidense de más asfixia a nuestro pueblo, así como nuestras propias ineficiencias, configuran este escenario”, reconoció Guilarte de Nacimiento.
Agregó que “millones de cubanos a lo largo y ancho de la geografía nacional demuestran una vez más en combativas y coloridas concentraciones que seguimos firmes y unidos en torno a nuestra gloriosa revolución socialista defendiendo sus principios de independencia, soberanía y justicia social”.
Autoridades fronterizas de Estados Unidos reportaron unos 424.000 encuentros con ciudadanos cubanos en su límite sur con México en los años fiscales –de octubre a septiembre-- 2022 y 2023 a los que se suman 126.000 más en los últimos seis meses.
En la isla los datos macroeconómicos muestran las dificultades domésticas para los ciudadanos. De acuerdo con cifras oficiales la inflación anual --y que sólo toma precios del mercado formal— en 2021 fue de 77%, de 39% en 2022 y de 30% en 2023, pero expertos consideran que puede ser de tres dígitos.
Mientras el Producto Interno Bruto se contrajo hasta un 2% en 2023. Un salario estatal –el 70% del mercado laboral-- puede alcanzar entre 5.000 y 7.000 pesos cubanos mensuales, entre 14 y 20 dólares en el cambio informal, que es el más usado.