FORT LAUDERDALE, Fla. — Con su brillante balde naranja y su pinza para recoger basura, Rejean Lapierre es una figura habitual en la playa de Fort Lauderdale.
Cada mañana, los siete días de la semana durante los últimos tres años, Lapierre ha recogido basura de la arena y las aceras a lo largo de la A-1-A, entre Sunrise Boulevard y Oakland Park Boulevard.
“Hace tres años, en mayo, en nuestro distrito rotario, alguien tuvo la idea de que si todos colaboramos —somos 1800 miembros— podemos generar un impacto, así que comencé y pensé que era una buena idea,” comentó.
Comenzó como un pasatiempo que se convirtió en una pasión por mantener limpia la playa.
“Mi esposa dice que hago demasiado porque incluso recojo las colillas de cigarro,” dijo Lapierre. “La gente está destruyendo nuestro hermoso tesoro. Les digo que solo quiero mantener mi paraíso como un paraíso.”
Un procedimiento cardíaco el mes pasado lo mantuvo alejado por un tiempo, lo que lo entristeció, pero espera poder volver a tiempo completo pronto.
“Es diferente, hago la misma caminata, veo toda esa basura, siempre agarro una o dos con la mano,” explicó. “Es difícil, es un trabajo que amo.”
Activista ambiental y defensor de las costas, Lapierre está marcando la diferencia, recogiendo basura pieza por pieza.
“Es triste, pero muchas personas me dicen gracias, gracias cada mañana, y eso me ayuda a seguir,” comentó.
Lapierre espera recibir el alta médica el próximo mes para poder volver a limpiar la playa a tiempo completo, porque, desafortunadamente, como bien sabemos, siempre aparece basura en nuestras playas.
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