BUENOS AIRES (AP) — La cotización del dólar alcanzó un valor histórico el lunes en el mercado oficial de cambios de Buenos Aires, mientras el riesgo país continúa su ritmo ascendente en medio de un clima de incertidumbre entre inversores por el rumbo del plan económico del presidente argentino Javier Milei.
El entusiasmo que imperaba en los mercados por la gestión del mandatario ultraliberal y su plan de reformas en el primer año y medio de gobierno devino en dudas tras la contundente derrota del oficialismo ante el peronismo opositor en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país sudamericano, el 7 de septiembre.
La tensión cambiaria se profundizó una semana después de la votación y la divisa estadounidense alcanzó los 1.475 pesos por unidad, la cifra más alta de la que se tenga registro en el mercado oficial, a pocas horas de que el mandatario presente el proyecto de presupuesto nacional 2026 en un mensaje a la población.
“La elección del domingo en la provincia de Buenos Aires cambió todo. Las acciones se desplomaron, especialmente las de los bancos que cayeron hasta un 25% y el riesgo país pasó los 1.100 puntos básicos, alejando cualquier posibilidad de acceder al mercado en los próximos meses”, evaluó la consultora Econviews.
El índice que elabora JP Morgan se ubicaba el lunes en torno a los 1.200 puntos básicos.
La derrota en la elección bonaerense ha dejado expuesto que el plan de ajuste de Milei no cuenta con el suficiente respaldo popular, al menos en el distrito más poblado del país, a poco más de un mes de las elecciones para renovar el Congreso nacional en las que el oficialismo pretende aumentar su presencia hoy minoritaria.
Al mismo tiempo, disparó los temores entre inversores de un eventual regreso del peronismo de centro-izquierda al poder.
“Lo que generaba confianza no era la motosierra, sino el apoyo popular que tenía la motosierra…la sensación que había en el exterior era que esto era un milagro. Reducir el déficit fiscal 5% del PIB y que te aplaudan”, evaluó Héctor Torres, exrepresentante argentino en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), en diálogo con el canal de streaming económico Ahora Play.
El alza del dólar plantea un doble desafío para el gobierno. Por un lado, corre riesgo que se traslade a los precios de bienes y servicios e impacte en la medición de inflación, cuya desaceleración en el último año constituye el principal capital político del mandatario.
También pone en jaque la política de bandas cambiarias —dejar que la cotización del dólar flote entre un valor mínimo y máximo sin intervención del Banco Central— que implementó el gobierno tras levantar las restricciones cambiarias como parte del programa acordado con el FMI en abril para obtener un rescate de 20.000 millones de dólares.
Sin suficientes reservas internacionales, el poder de fuego oficial para controlar el dólar es limitado. Con obligaciones de deuda de 34.000 millones de dólares para cancelar en los próximos dos años, el FMI exige al país cumplir con metas de acumulación de reservas que ahora están en duda.
“El tema es si llegamos a (las elecciones del) 26 de octubre con este esquema o el gobierno está obligado a reponer el cepo (cambiario)”, planteó Torres. “Si el gobierno no lo hace por las buenas, el mercado lo va a hacer por las malas”.
Copyright 2025 The Associated Press. Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, difundido, reescrito o redistribuido sin permiso.