Una niña de 4 años que estuvo a punto de ahogarse el Día de las Madres participó en un evento para crear conciencia sobre la prevención de ahogamientos este verano.
Un niño vio que su hermanita, Destiny Desir, necesitaba ayuda y corrió para sacarla del agua mientras gritaba su nombre.
Una mujer que escuchó el terror en la voz del niño realizó maniobras de RCP antes de que llegaran los rescatistas del Departamento de Bomberos de Fort Lauderdale.
El Centro Médico Broward Health atendió a Destiny y este lunes regresó junto a su madre y su hermano para reunirse con todos los que participaron en su rescate.
El jefe de bomberos de Fort Lauderdale, Stephen Gollan, abrazó a Destiny. Por su parte, el Dr. Francis Amador, director médico del departamento de emergencias pediátricas del centro, dijo que las estadísticas son alarmantes.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más niños de entre 1 y 4 años mueren por ahogamiento que por cualquier otra causa.
Cada año, se estima que 4,000 niños mueren en Estados Unidos por ahogamientos no intencionales; es decir, unos 11 niños al día, según la Cruz Roja Americana.
De acuerdo con la Alianza Nacional para la Prevención del Ahogamiento (NDPA, por sus siglas en inglés), el 88% de los ahogamientos infantiles ocurren cuando hay al menos un adulto presente, y el 70% suceden en momentos en que no se estaba planeando nadar.
Algunos consejos de seguridad de la NDPA:
SUPERVISIÓN
- Un adulto debe estar al alcance de la mano de bebés, niños pequeños y niños sin habilidades acuáticas cuando estén dentro o cerca del agua, brindando una “supervisión táctil”. Los dispositivos de flotación no sustituyen la supervisión activa.
- Si un niño desaparece, revise el agua primero. Siempre sepa dónde están los niños y nunca los deje sin supervisión. Recuerde a los invitados con niños, niñeras y cuidadores sobre los posibles riesgos del agua y la necesidad de una vigilancia constante y competente.
- Se recomienda nadar cerca de un salvavidas. Aunque esté presente un salvavidas, los padres o cuidadores deben mantener una supervisión activa.
- Un “Vigilante del Agua” designado debe ser un adulto responsable que se comprometa a supervisar de manera constante y activa a los niños cuando estén en o cerca del agua, sin distracciones (como redes sociales o mensajes). Los vigilantes deben rotarse cada 15 minutos para mantener la atención.
BARRERAS Y ALARMAS
- Elija cubiertas de seguridad que cumplan con el estándar voluntario F1346-91 de ASTM International. Las cubiertas deben utilizarse y mantenerse adecuadamente. El agua acumulada sobre la cubierta debe retirarse de inmediato.
- Las cubiertas motorizadas son las más prácticas, ya que permiten un uso frecuente y con una sola mano, ideal para uso diario y estacional.
- Se pueden instalar alarmas en ventanas, puertas, portones y piscinas para alertar sobre accesos no autorizados.
COMPETENCIA ACUÁTICA
- Consulte con su pediatra antes de considerar clases de natación o seguridad acuática para niños. La Academia Americana de Pediatría recomienda comenzar las clases de natación desde el primer año de edad. Tomar clases formales de natación puede reducir el riesgo de ahogamiento en un 88% en niños de 1 a 4 años.
- Las lecciones deben ser continuas y no limitarse a una sola temporada. Las habilidades acuáticas deben desarrollarse y mantenerse durante todo el año.
- Nadar no es una habilidad instintiva en los seres humanos. No podemos sobrevivir en el agua sin aprender habilidades básicas. Todos los adultos y niños deben aprender estas habilidades vitales lo antes posible.
- Es importante que los cuidadores comprendan que ningún niño está completamente “a prueba de ahogamientos”, incluso si ha recibido clases de natación. Nada elimina por completo el riesgo, pero saber nadar proporciona una capa de protección que puede salvar vidas.
Para más información sobre los consejos de seguridad de la NDPA, puedes descargar su lista de verificación aquí.