COLLIER COUNTY, Fla. – A mitad del Tamiami Trail, en el borde de la Reserva Nacional Big Cypress, avanzan los preparativos para albergar de forma temporal a grandes grupos de migrantes en una antigua pista aérea de los Everglades, con el objetivo de su detención masiva.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, respondió este miércoles a las crecientes críticas.
“Este lugar se ha usado muchas veces a lo largo de muchos años, así que el impacto será cero, y eso está en línea con nuestra política de restauración histórica de los Everglades”, afirmó DeSantis.
El “lugar” al que se refiere es el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, operado por el condado de Miami-Dade, el cual, aunque rodeado por zonas ambientalmente sensibles, ha estado abierto y operativo durante décadas.
Los planes establecen que el alojamiento para migrantes se limitará a las partes ya desarrolladas de la propiedad. Se están instalando estructuras temporales con aire acondicionado y se han diseñado planes detallados de evacuación por huracanes.
Más allá del debate político sobre la detención de migrantes, la principal oposición proviene de preocupaciones ambientales, especialmente entre quienes viven en la zona.
“Es una bofetada para las tribus indígenas”, dijo el activista Garrett Stuart. “Si quisiéramos ser sostenibles económicamente, estaríamos hablando de anexar esta tierra a la reserva nacional”.
Funcionarios ofrecieron un primer vistazo a los detalles logísticos, incluyendo manejo y eliminación de residuos, programa de reciclaje y suministro de agua potable.
“Ha estado ahí por un tiempo y se ha usado, y recibimos una solicitud del Gobierno Federal, así que ‘Alcatraz de los caimanes’ será”, dijo DeSantis. “Será un multiplicador de fuerza. Ayudará al DHS, a la policía local y estatal, y aliviará la carga sobre las fuerzas del orden. Haremos algo similar en Camp Blanding, donde entrena la Guardia Nacional; ahí también habrá algo de capacidad.”
El estado habilita este espacio de detención bajo las mismas órdenes de emergencia que permitieron los traslados de migrantes desde la frontera sur hasta Martha’s Vineyard hace tres años.
Esto limita la autoridad del condado de Miami-Dade sobre el control estatal del aeropuerto, ubicado en el condado Collier.
“Es un aeropuerto activo y tenemos responsabilidades allí”, afirmó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava.
El estado indicó que el condado está dispuesto a vender la propiedad por el precio adecuado.