CONDADO DE MIAMI-DADE, Fla. – Activistas ambientales se congregaron el sábado frente al Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, en lo profundo de los Everglades de Florida, para protestar contra la construcción de lo que han denominado “Alcatraz de los caimanes“, un controvertido centro de detención de inmigrantes que, según el gobernador Ron DeSantis, ampliará la capacidad del estado para procesar y deportar a inmigrantes indocumentados.
La manifestación, organizada por el Centro para la Diversidad Biológica y Amigos de los Everglades, congregó a decenas de manifestantes al borde del Sendero Tamiami, no lejos de la remota pista de aterrizaje por donde pasaban los equipos de construcción.
Los activistas acusaron al estado de apresurar el proyecto sin una evaluación ambiental exhaustiva y advirtieron sobre los daños a largo plazo al ecosistema de los Everglades.
“Están construyendo algo devastador para nosotros desde el punto de vista humanitario, desde el punto de vista del daño moral, y desde el punto de vista ambiental, es increíblemente triste”, resaltó un manifestante.
El constante ruido sordo de los camiones que pasan muestra que el proyecto no da señales de desaceleración y lo que podría estar en juego.
“Él (DeSantis) afirma que esto no dañará el medio ambiente, pero los Everglades son un espacio sagrado. Es sagrado para los pueblos indígenas y estoy aquí para apoyarlos”, aseguró otro manifestante a Linnie Supall de Local 10.
Se espera que las instalaciones, ubicadas en un aeropuerto poco utilizado y rodeado de humedales, alberguen a más de 3,000 migrantes indocumentados. El sitio incluye una pista para vuelos de deportación y está equipado con unidades temporales de aire acondicionado, baños y duchas.
DeSantis visitó el sitio el viernes por la mañana, ofreció un recorrido para Fox & Friends y defendió el proyecto como una respuesta a lo que denominó la inacción federal en la aplicación de la ley migratoria.
“Este será un lugar donde el DHS ha dicho que necesitamos ayuda con el espacio para que los inmigrantes indocumentados puedan ser procesados y luego deportados desde aquí”, dijo DeSantis durante la transmisión. “Aquí habrá miles de inmigrantes indocumentados y aumentará la capacidad de realizar deportaciones”.
DeSantis ha hecho de la inmigración un tema central en la agenda de su administración y afirma que las instalaciones aliviarán la presión sobre los centros de detención en otras partes del estado. Sin embargo, grupos ambientalistas presentaron una demanda federal a finales de la semana pasada, argumentando que el estado no realizó un estudio de impacto ambiental adecuado.
El Partido Republicano de Florida se ha sumado a la controversia, vendiendo productos en línea con la leyenda "Alcatraz de los caimanes" y describiendo las instalaciones como “rodeadas de kilómetros de pantano y fauna sedienta de sangre”. Un folleto promocional decía: “Esto no es un lugar de vacaciones”.
A pesar de las demandas y las protestas, DeSantis afirmó que el primer grupo de detenidos podría llegar la próxima semana.