Quién es el multimillonario que quiere ser el primer presidente de derecha de Bolivia en 20 años

LA PAZ, Bolivia (AP) — Tres veces ha intentado ser presidente de Bolivia y no es una sorpresa que volverá a buscar el poder en las elecciones de este 17 de agosto.

El multimillonario Samuel Doria Medina, de 66 años, se presenta de nuevo como candidato con la aspiración de convertirse en el primer mandatario de derecha en gobernar un país que, por 20 años, ha estado en manos de Movimiento Al Socialismo, el partido fundado por Evo Morales.

Lo que sí es inesperado es que el casi eterno candidato, que promete detener a Morales y acercarse al estadounidense Donald Trump, tiene esta vez una posibilidad real de ganar en las urnas.

Las encuestas han colocado hasta ahora a Doria Medina, dueño de una cadena de hoteles y de la franquicia de Burguer King en Bolivia, como favorito de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes.

Aunque nada está dicho. A medida que se acerca la votación, su ventaja sobre el segundo con mayor intención de voto —el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga— se ha estrechado y podría derivar en un empate técnico.

“El 17 de agosto no solamente vamos a cambiar el presidente, sino va a haber un cambio de ciclo en Bolivia", dijo el miércoles Doria Media, quien fuera un magnate en la industria del cemento, a The Associated Press en una entrevista desde su lujosa oficina en el piso 20 de uno de los edificios más altos de La Paz que él mismo ayudó a levantar.

"El Movimiento Al Socialismo va a ser parte del pasado, va a ser una minoría dividida”, auguró el candidato.

“Va a haber nuevos actores”

Doria Medina, un poderoso empresario en Bolivia, está apelando al malestar de los ciudadanos ante la peor crisis económica del país desde 1991.

Ha prometido diálogo y apertura para los votantes desencantados con la fractura interna del oficialismo del MAS, que lleva en una pugna de liderazgo varios meses entre el actual presidente Luis Arce y su predecesor e histórico líder Evo Morales. Este último gobernó por años presumiendo de haber impulsado un milagro económico con un crecimiento nacional al alza y una reducción de la pobreza durante la mayor parte de su mandato entre 2006 y 2019.

Pero el modelo económico de Morales, apuntalado desde el peso del Estado, las exportaciones de gas natural, se terminó desvaneciendo en los últimos años. Ahora, el país de 12 millones de habitantes está en un punto de inflexión, debido a la escasez de dólares, protestas recurrentes y el desabastecimiento de combustible que amenazan el dominio, antaño incuestionable, del partido MAS, fundado en la década de 1990.

La población “quiere que se resuelva la situación económica, el estado del conflicto y la falta de combustible”, dijo, confiado en que su propuesta electoral convencerá a la mayoría.

Pero aún hay incertidumbre sobre cómo se pronunciarán las urnas, dado que la gran base de votantes fieles al expresidente Morales ha anticipado que dejará el voto en blanco debido a su polémica inhabilitación en parte como resultado de su amarga lucha política con Arce.

Arce, que veía diluirse el respaldo a su gobierno en los últimos meses, declinó presentarse a la reelección.

La única opción de izquierdas con opciones, según las encuestas, es Andrónico Rodríguez, de 36 años y presidente del Senado y vicepresidente del sindicato cocalero afín a Morales. Rodríguez podría ser considerado el heredero político del exmandatario si no fuera porque éste lo considera como un traidor.

Con los demás aspirantes muy alineados hacia una derecha más extrema, analistas ven a Doria Medina como la alternativa más moderada para intentar convencer a los seguidores más leales del MAS. Él, por su parte, ha buscado atraer a más ciudadanos descontentos con la promesa de frenar la tasa de cambio y atajar los problemas de escasez de combustible en sus 100 primeros días.

Un boliviano vale ahora en el mercado negro en torno a la mitad que la tasa oficial.

“Este tipo de crisis hay que resolverla rapidísimo”, apuró Doria Medina, poniendo como ejemplo los drásticos ajustes aplicados por el presidente ultraderechista argentino, Javier Milei, que atajaron una inflación de doble dígito en sus primeros meses de gobierno.

"Vamos a tener relaciones con Estados Unidos"

Para conseguir esa rápida transformación en Bolivia, el candidato mencionó a la AP que una de sus primeras medidas será la eliminación de subsidios a los combustibles, que han sido por mucho tiempo un pilar fundamental de la política económica del MAS. Cuando Morales intentó cortarlos en 2010, hubo masivas manifestaciones en todo el país que forzaron al entonces presidente a dar marcha atrás.

Bolivia dedicó más de 3.000 millones en subsidios a las gasolinas el año pasado. “Es el mayor absurdo que en Bolivia cueste 0,30 centavos de dólar el litro de gasolina y en todos los países vecinos 1 dólar”, planteó Doria Medina, minimizando la posibilidad de que la medida le traiga consecuencias en las calles.

El candidato ofreció acompañar estos recortes y la revisión de las empresas públicas con un cambio en la estrategia de política exterior tras años en los que Bolivia ha estado alineada con China, Irán y Rusia.

“Nosotros no vamos a idealizar las relaciones", lanzó. “Con los países que podamos tener un intercambio, un beneficio, vamos a tener relaciones”, recalcó, mencionando a Estados Unidos, China, Rusia y la Unión Europea.

Uno de los productos que podrían resultar más apetitosos para Estados Unidos son las grandes reservas de minerales estratégicos de Bolivia, incluido el litio, un componente clave de las baterías renovables. Empresas chinas y rusas han buscado participar en la extracción boliviana de litio, aunque el país sigue en gran medida sin explotar ese recurso a pesar de los intentos de Morales y los anuncios de Arce.

Morales “se va a poner en el recaudo"

Tras ser inhabilitado como candidato y recibir una orden de detención en su contra por un caso de abuso sexual a una menor de 15 años cuando era presidente, Evo Morales se refugió —y no ha salido de ahí— en su feudo cocalero del Chapare. Él asegura que es un perseguido y que todo es una estrategia para impedirle volver a la política.

Doria Medina fue tajante con la situación del exmandatario: si gana las elecciones, Morales enfrentará a la justicia.

“Hay que hacer cumplir la ley”, subrayó. “Hay una recompensa por su arresto. Yo voy hacer hacer cumplir la ley”.

Ante la pregunta sobre eso significa que Morales terminará en prisión bajo su mandato, el candidato dijo que sí. Pero añadió que no le sorprendería que intente huir del país, como hizo en 2019 tras verse forzado a renunciar después de que las elecciones fueran declaradas fraudulentas y se levantaran masivas protestas.

Lo que no le preocupa, asegura, son las amenazas del expresidente de desestabilizar el país con movilizaciones.

“Ya se ha demostrado que Evo Morales ya no tiene la misma fuerza. Si la tuviera sería otra cosa", recalcó. "Yo viajo por todo el país y la gente está indignada. Me dicen que votarán para castigarlo”.

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DeBre reportó desde Buenos Aires, Argentina.

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