CONDADO DE BROWARD, Fla. — Despedirse de una mascota amada es una de las decisiones más dolorosas de la vida, a menudo más difícil en un entorno clínico estéril.
Sin embargo, para muchos dueños de mascotas, la eutanasia en casa ofrece una alternativa más compasiva, permitiendo que las mascotas fallezcan en la comodidad de un entorno familiar.
Chrissy Wright, una devota dueña de galgos italianos, ha adoptado cinco perros en las últimas dos décadas, a cada uno de los cuales llama sus “bebés peludos”.
Describe a la raza como cariñosa y cercana, a menudo pegada a su lado como “velcro”. Pero con la alegría de sus perros también ha llegado el dolor, ya que ha enfrentado la pérdida de varios de ellos por cáncer.
Después de que su perro Skylar falleciera en un consultorio veterinario, Wright quedó destrozada.
“Estuve allí como dos horas, llorando, sollozando, sobre mi perro que yacía en una fría mesa de acero”, dijo. “Y me dije, nunca, nunca más”.
Decidida a cambiar esa experiencia, Wright eligió la eutanasia en casa para su siguiente perro, Misty Mae.
“La tenía en una cama para perros y simplemente la amábamos, y ella lentamente falleció”, recordó Wright. “Fue hermoso, muy privado y amoroso”.
Estar en casa también permitió que sus otros perros se despidieran, algo que brindó consuelo tanto a ella como a sus mascotas.
“Cuando mi siguiente perro falleció y la Dra. Lugo vino por ella también, Luca pudo despedirse”, dijo Wright, sosteniendo a Luca, uno de sus galgos actuales.
Aileen Lugo, una veterinaria móvil especializada en eutanasia en casa, dice que darles a las mascotas la oportunidad de fallecer en un ambiente familiar puede marcar una gran diferencia.
“Una vez que hacemos esto en casa, estando en el entorno familiar, en la comodidad de su hogar, con sus mascotas, las otras mascotas están en casa, los padres, toda la familia que aman cerca de ellos, definitivamente hace una gran diferencia”, agregó Lugo.
Aunque los dueños de mascotas a menudo luchan con cuándo decir adiós, Lugo los alienta a recordar que poner fin al sufrimiento de una mascota es un acto final de bondad.
“Dejarlos ir en paz, aliviarlos de ese sufrimiento, de lo contrario, algunas condiciones y el proceso de muerte pueden durar de días a meses”, explicó. “Cuando estás tomando la decisión por ellos, es una sensación de alivio y respeto, es un regalo amable que les haces”.
Reflexionando sobre su experiencia, Wright dijo que tomaría la misma decisión nuevamente si fuera necesario.
“Lo haría de nuevo, y lo haré si tengo que hacerlo cuando tenga que hacerlo”, dijo. “Fue tan hermoso como la muerte puede ser”.
Para los dueños de mascotas, la eutanasia en casa puede conllevar un costo adicional, a menudo de $100 a $200 más que una visita veterinaria tradicional. Sin embargo, para aquellos como Wright, la paz que brinda vale cada dólar.
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