WEST PALM BEACH, Fla. – Sheila Keen-Warren se declaró culpable de asesinato en segundo grado el martes, décadas después de que la policía dijera que mató a la esposa de su entonces amante mientras estaba vestida de payasa.
Keen-Warren está acusada de disparar fatalmente a Marlene Warren hace más de 30 años, usando un traje de payaso y maquillaje para ocultar su identidad.
El tiroteo se produjo el 26 de mayo de 1990.
“Marlene abrió la puerta principal y una payasa tenía dos globos, así como un ramo de flores, y fue a entregarle a Marlene esos artículos”, dijo la detective Paige McCann de la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach durante una conferencia de prensa en septiembre de 2017.
Marlene Warren, que había estado desayunando con su hijo de entonces 22 años y varios de sus amigos, se sorprendió y comentó: “Qué bonito.”
“Fue en ese momento cuando la payasa sacó una pistola y disparó a Marlene en la cara”, dijo McCann.
A continuación, la payasa regresó tranquilamente al Chrysler LeBaron blanco en el que había llegado y se marchó.
Marlene Warren murió en un hospital dos días después.
Keen-Warren se casó en 2002 con el marido de la víctima, Michael Warren, y se trasladó con él a Tennessee, donde regentaban un restaurante.
Hacía tiempo que se la consideraba sospechosa del tiroteo, pero los investigadores tardaron 27 años en proceder a su detención.
Fue detenida en Virginia en 2017, cuando los investigadores dijeron que el ADN proporcionó las pruebas que necesitaban para arrestarla.
Los fiscales han dicho que no pedirán la pena de muerte.