MIAMI-DADE, Fla. — Onelio Castro-Arroyo, acusado de un asesinato en 2019, hizo todo lo posible para descarrilar su audiencia por otro crimen en 2014 el lunes en la corte del condado de Miami-Dade.
Antes de ser acusado de matar a su esposa delante de su hija, Castro-Arroyo fue arrestado por desviar gasolina después de que su camión cisterna improvisado causara una explosión en una gasolinera.
Castro-Arroyo gritó que la audiencia era una farsa, que los abogados presentes no le representaban e interrumpió: “¡No lo entiendo! No lo entiendo!” El juez no se lo creyó.
“Usted es un hombre inteligente. Los médicos le han evaluado. Es usted competente”.
Los registros de la corte de Miami-Dade muestran que fue sentenciado a cinco años de prisión seguidos de libertad condicional, con crédito de 445 días por tiempo servido, después de su condena por el crimen de 2014.
Los fiscales dijeron que estaba en libertad condicional por ese caso cuando apuñaló a Yanelis González 16 veces dentro de un automóvil estacionado en 2019 en el Country Club Villas Park, en 6869 NW 179th St. al norte de Miami Lakes.
González, nacida en la provincia cubana de Pinar del Río, tenía 45 años y era madre de dos hijos. Su hija de 7 años que vive con autismo estaba en el coche durante el apuñalamiento, dijo la policía.
Un vídeo de vigilancia muestra a Castro-Arroyo quitándose la camisa -que estaba manchada con la sangre de González- y arrojándola junto con el cuchillo a un contenedor de basura, según los detectives.
Castro-Arroyo se entregó más tarde con las manos en alto el 22 de mayo de 2019 en el Villas of Havana en el 717 SW 11 Ave, en la Pequeña Habana Este de Miami, y dijo a los detectives que la muerte por apuñalamiento fue el final de una relación problemática, según la policía.
Castro Arroyo finalmente se calló en la corte el lunes cuando la hija mayor de González se levantó y dijo en español que nunca lo iba a perdonar.
Castro Arroyo le pidió perdón. Ella lo negó.
“Me quitaste a mi madre”, dijo.
Los funcionarios de prisiones tenían a Castro-Arroyo en el Centro de Detención Metrowest acusado del caso de violencia doméstica. Se enfrentaba a cargos de asesinato en segundo grado y manipulación de pruebas físicas en el caso de violencia doméstica. El caso de la orden judicial era por hurto mayor, hurto menor, daño criminal e incendio provocado en segundo grado.
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