MIAMI, Fla. – La Asociación de Subsheriffs de Broward emitió un comunicado el sábado criticando la revisión del sheriff de Broward, Gregory Tony, de un caso fatal de violencia doméstica en Tamarac.
Mary Gingles había denunciado a los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Broward (BSO por sus siglas en inglés) las amenazas de su exesposo antes de que él violara una orden de alejamiento para matarla a ella y a otras dos personas, según consta en los registros.
El comité de estándares profesionales de la BSO recomendó ocho despidos el viernes, y Tony añadió dos más a la lista.
“Estos castigos excesivos demuestran una reacción exagerada del sheriff”, escribió un representante sindical en el comunicado, que también condenó un “proceso disciplinario sesgado y la utilización de nuestros miembros como chivos expiatorios en la búsqueda de objetivos de relaciones públicas”.
Nathan Gingles estaba a la espera de juicio por disparar fatalmente a su esposa de 34 años, de quien estaba separado; a su padre de 64 años, David Ponzer; y a su vecino de 36 años, Andrew Ferrin, el 16 de febrero.
Nathan Gingles, de 43 años, veterano militar estadounidense, también fue acusado de secuestrar a su hija de 4 años, Seraphine, quien, de acuerdo a los detectives, presenció la masacre, reportan los registros. La niña sobrevivió sin sufrir lesiones físicas.
La Oficina del Sheriff del Condado de Broward emitió un comunicado el sábado indicando que la investigación de asuntos internos seguía pendiente.