Decenas de miles de libras de alimentos, agua y suministros médicos provenientes del sur de Florida llegaron el lunes a Kingston, Jamaica, como parte de una operación humanitaria destinada a asistir a las comunidades devastadas por el huracán Melissa.
Un avión de carga 737, que transportaba unas 50,000 libras de ayuda, aterrizó en la capital jamaiquina, donde dos médicas del condado de Broward colaboraron en la coordinación de la respuesta médica.
“Quería estar aquí, en el terreno, porque soy jamaicana”, explicó la doctora Dahlia Blake, quien trabaja en un hospital de Broward y viajó con el equipo de ayuda. “Soy nativa de Jamaica y la gente está sufriendo a causa del huracán Melissa, un categoría 5 que destruyó la isla. Es importante asumir nuestra responsabilidad social, y nuestro sistema de salud es un sistema fenomenal”.
Blake destacó que la misión se organizó rápidamente gracias al apoyo del liderazgo hospitalario y de socios comunitarios.“La respuesta fue abrumadora”, añadió. “Hubo una enorme coordinación de esfuerzos, incluyendo a nuestro director ejecutivo, que es un gran humanitario, y a líderes como Douglas Harrison y Maria Salcedo, quienes impulsaron toda esta acción. Estamos muy agradecidos”.
Entre los suministros médicos entregados había máquinas de electrocardiograma (EKG), bancos de energía y artículos básicos de atención al paciente.
“Tenemos alimentos, artículos para bebés, pañales, toallitas, equipos médicos, bancos de energía, máquinas EKG”, detalló la doctora Je-Anne Beaufort, otra de las médicas que participa en la misión.
Beaufort señaló que el equipo es vital para clínicas y hospitales dañados o sin electricidad tras el paso del huracán.“Es sumamente importante”, dijo. “Hay centros que quedaron destruidos y necesitan urgentemente estos recursos. Nuestra intención es identificar las áreas más afectadas y distribuir el equipo donde más se necesita”.
Blake expresó su deseo de que la ayuda llegue a las comunidades más golpeadas.“Mi esperanza es que los suministros se entreguen a los hospitales y se asignen a los lugares que los necesitan desesperadamente, especialmente en las zonas más devastadas”, afirmó.
“Queremos que las vidas se curen no solo desde el punto de vista físico, sino también espiritual. Esta es una misión de esperanza, además de una misión de alivio y recuperación, con la esperanza de que Jamaica se recupere más fuerte que nunca”.
Las autoridades informaron que los envíos de ayuda continuarán en los próximos días, con suministros que serán distribuidos por toda la isla.
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