Una mujer que enfrenta un cargo de intento de asesinato después de que la policía de Miami dijera que apuñaló a otra mujer frente a un 7-Eleven en agosto y se jactó repetidamente de ello —incluido proclamar “llámame Chucky” en una transmisión en vivo— ahora es sospechosa además en un caso de fraude con tarjetas de crédito.
Los registros judiciales muestran que Shakia Travon Jenkins, de 30 años, viviendo en Houston al momento de su arresto en agosto, estaba en arresto domiciliario en Miami Gardens por el caso de intento de asesinato cuando los alguaciles de Miami-Dade la arrestaron nuevamente el martes.
Las autoridades dicen que los nuevos cargos de Jenkins se derivan de un robo y juerga de compras que ocurrió en 2024, antes del presunto apuñalamiento.
Un reporte de arresto establece que el 25 de junio de 2024, la víctima había estacionado en un gimnasio YouFit en 7070 Coral Way en el área no incorporada de Coral Terrace, y notó que su auto había sido robado y todas sus tarjetas de crédito fueron robadas.
Los alguaciles dijeron que el mismo día, la mujer notó que sus tarjetas se habían usado en varias tiendas por un monto de más de $4,300.
Los investigadores dijeron que Jenkins fue al Design District de Miami e hizo compras de lujo, usando las tarjetas de la mujer en Louis Vuitton, Emilio Pucci y Flight Club.
Según un reporte de arresto, el video de vigilancia de Emilio Pucci ayudó a vincular a Jenkins con las transacciones fraudulentas. Los alguaciles dijeron que pudieron identificarla a través de software de reconocimiento facial.
Los investigadores dijeron que miraron su página de Facebook y vieron que dos días después de los robos, publicó una foto de un traje de baño que compró con las tarjetas robadas. Los alguaciles dijeron que también publicó una foto de una cartera de Emilio Pucci que se le vio comprando.
Tras su último arresto el martes, Jenkins se negó a hablar con los alguaciles, según el reporte.
Estaba de vuelta en el Centro Correccional Turner Guilford Knight el miércoles por la mañana, enfrentando tres cargos de fraude con tarjeta de crédito; un juez le dio una fianza de $5,000.
En cuanto a su caso de intento de asesinato, los registros judiciales de Miami-Dade muestran que Jenkins está programada para una audiencia el 19 de febrero. Las presentaciones muestran que los fiscales pretenden buscar penas mejoradas para Jenkins como “delincuente habitual”.
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