MIAMI, Fla. — Las autoridades federales afirman que una investigación sobre tráfico de armas con vínculos entre Florida y Canadá está lejos de concluir, tras el arresto de cinco hombres acusados de traficar decenas de armas a través de la frontera y fomentar la delincuencia violenta.
El fiscal federal Gregory W. Kehoe, del Distrito Medio de Florida, y Cheryl Harrell, agente especial a cargo de la División de Campo de Tampa de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, anunciaron los cargos esta semana, afirmando que el caso involucra a una sofisticada organización criminal transnacional.
Los investigadores afirmaron que Alfredo Santana, de 32 años y residente de Miami, Tyler Corbin, de 25 años y residente de Tampa, y tres ciudadanos canadienses, Omar Singateth, de 24 años, Edward Noel, de 26 años, y Arif Jhuman, de 39, están acusados de traficar cerca de 30 armas a Canadá entre octubre de 2023 y junio de 2024.
Las autoridades afirman que esas armas se han relacionado con al menos tres homicidios en Canadá.
Uno de esos homicidios dio inicio a una investigación transnacional.
“No fue algo que ocurrió de la noche a la mañana”, declaró Kehoe. “Durante todo el proceso, nos mantuvimos en contacto con la ATF y nuestros amigos en Canadá para obtener información adicional sobre otras armas”.
La investigación se hizo visible para los residentes del sur de Florida el 4 de diciembre, cuando agentes federales, según informaron, allanaron una vivienda en la calle 41 del noroeste, cerca de la avenida North Miami.
Un video grabado por un testigo muestra a agentes de la ATF forzando una reja y una ventana antes de detener a Santana. Se observó cómo se retiraban objetos de la vivienda. Las autoridades indicaron que también se ejecutaron órdenes de registro en dispositivos de comunicación como parte de una investigación más amplia.
“El anuncio de hoy es un adelanto de la compleja historia de una sofisticada organización criminal transnacional que impulsó la delincuencia violenta en Canadá con fines de lucro”, declaró Harrell.
Añadió que los cinco hombres enfrentan cargos federales que incluyen conspiración para traficar armas de fuego, tráfico ilegal de armas de fuego y tráfico de armas de fuego sin licencia.
Kehoe enfatizó que la investigación sigue activa.
“Permítanme ser muy claro, damas y caballeros, esta investigación continúa. Está lejos de terminar”, declaró. “Vamos a llegar al fondo de esta organización de tráfico”.
Los investigadores afirman que el motivo fue el lucro, señalando que esas armas, que valen solo cientos de dólares en Estados Unidos, podrían venderse por miles una vez introducidas de contrabando en Canadá. Los investigadores confirmaron que la mayoría de las armas se compraron con narcóticos.
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