MIAMI, Fla. — Una mujer de Minnesota enfrenta un cargo por abuso infantil en el sur de Florida después de que agentes dijeron que derribó a un adolescente a quien pensó que formaba parte de un grupo que había atacado a sus hijos en un crucero de Carnival con destino a Miami, aunque señalaron que se trató de un caso de identidad equivocada.
Agentes de la Oficina del Sheriff de Miami-Dade arrestaron a Paetra Ann Grandsberry, de 38 años, de Saint Paul, Minnesota, después de que el Carnival Conquest atracara en PortMiami la mañana del lunes.
Según un informe de arresto del MDSO, el incidente ocurrió alrededor de las 8:30 p.m. del domingo mientras el barco se encontraba cerca de las Bahamas.
Los agentes dijeron que Grandsberry se puso “extremadamente molesta” al enterarse de que sus hijos habían sido atacados y que estaba hablando con seguridad.
De acuerdo con el informe, Grandsberry “vio a un grupo de niños corriendo y pensó que uno de los niños que corrían era el mismo niño (que) golpeó a sus hijos. Sin dudarlo (sic), (ella) se alejó corriendo de seguridad y se lanzó encima de la víctima y lo agarró por el cuello de la camisa”.
El menor posteriormente dijo a los agentes que “simplemente caminaba al azar por el pasillo” y comenzó a correr al ver a una multitud corriendo por seguridad, señala el informe.
“Durante el proceso de correr, la víctima indicó que (Grandsberry) se le acercó por detrás, lo derribó al suelo y lo agarró por el cuello de la camisa, jalándolo hacia arriba”, escribieron los agentes.
Según el informe, Grandsberry admitió que “corrió hacia la víctima y accidentalmente (sic) cayó encima de (él) y lo llamó ‘little mother f—er’”.
Los agentes dijeron que la víctima escuchó a Grandsberry llamar a sus hijos “para que lo atacaran” y decirles a los oficiales de seguridad: “Este es uno de los niños que atacó a mi hijo”.
De acuerdo con el informe, la víctima corrió con su tía para ponerse a salvo.
Grandsberry admitiría, dijeron los agentes, que “confundió a los niños que golpearon a sus dos hijos con la víctima” y que “una vez que se dio cuenta de que lo que estaba haciendo estaba mal, se levantó y se fue caminando”.
Las autoridades dijeron que la víctima no resultó herida y que se contactó al Departamento de Niños y Familias de Florida.
Un juez de Miami-Dade determinó causa probable para el cargo de abuso infantil la mañana del martes y ordenó que Grandsberry permaneciera detenida con una fianza de $2,500, según muestran los registros de la cárcel.
Hasta la mañana del martes, permanecía recluida en el Centro Correccional Turner Guilford Knight.
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