MIAMI GARDENS, Fla. — Lo que debía ser una temporada navideña llena de alegría se convirtió en una tragedia para la familia de un niño de 12 años de Miami Gardens, quien murió tras ser atropellado por un vehículo mientras caminaba de regreso a casa desde la escuela, una semana antes de Navidad.
Carl Robinson IV, estudiante de sexto grado de la Carol City Middle School, fue atropellado el viernes mientras cruzaba la intersección de Northwest 37th Avenue y 194th Street, informaron su madre y su madrastra. Según relataron, el conductor lo impactó mientras intentaba realizar un giro.
Kenyatta Trigo, madre del menor, dijo que estaba planificando actividades navideñas con su hijo cuando recibió la devastadora llamada.
“Estaba planeando la Navidad, planeando ir a arreglarnos las uñas, comprar regalos y pasar una Navidad maravillosa. Y recibir esta noticia de que él ya no está con nosotros”, dijo Trigo. “Es muy duro despertar y no tenerlo aquí”.
Trigo señaló que se enteró de la muerte de su hijo a través de una llamada cargada de emoción.
“Todo lo que podía escuchar era la voz de su hija, muy triste, tratando de decirme que mi hijo se había ido”, relató.
De acuerdo con la familia, ni Robinson ni la conductora pudieron evitar el impacto.
“Ella no lo vio y él no la vio a ella”, explicó Trigo. “Cuando ocurrió, ninguno de los dos tuvo oportunidad de apartarse o de que ella pudiera detenerse. Es algo muy trágico”.
Paramédicos trasladaron a Robinson en helicóptero al Joe DiMaggio Children’s Hospital, en Hollywood, donde los médicos intentaron salvarle la vida. El niño falleció el martes, dos días antes de Navidad.
Trigo indicó que su hijo sufrió heridas graves, incluyendo un trauma severo en el lado izquierdo del cuerpo y daños cerebrales catastróficos. Posteriormente, los médicos determinaron que no había actividad cerebral.
En lugar de celebrar las fiestas juntos, la familia ahora se prepara para despedir al niño de 12 años. Trigo dijo que los órganos de su hijo serán donados para ayudar a otros niños.
“Era joven y saludable”, expresó. “Su corazón late fuerte. Ese corazón irá a otra persona, y algún día conoceré a esa persona. Podré escucharlo, abrazarlo de nuevo y sentir ese latido. Trato de aferrarme a ese lado positivo”.
Trigo añadió que espera que el legado de su hijo ayude a evitar que otras familias pasen por un dolor similar y que pueda dar vida a niños que la necesitan.
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