MIAMI GARDENS, Fla. — El No. 5 Miami ha comenzado la temporada luciendo totalmente como un contendiente al College Football Playoff, pero el sábado representa otra prueba mientras los Hurricanes reciben al No. 18 South Florida, una de las mayores sorpresas tempranas del país.
Los Hurricanes (2-0) llegan al enfrentamiento entre equipos del mismo estado con impulso tras vencer a Notre Dame en la Semana 1 y arrasar con una victoria de 45-3 sobre Bethune-Cookman.
El mariscal de campo Carson Beck ha estado preciso, completando el 77.8% de sus pases en dos juegos para liderar la ACC.
Lanzó para 267 yardas junto con dos touchdowns y se metió en los libros de historia de los Hurricanes el sábado pasado, brindándole a Miami un ataque aéreo eficiente para complementar su poderoso juego terrestre.
USF (2-0), por su parte, ha llamado la atención con victorias sorpresivas consecutivas sobre Boise State y Florida.
Los Bulls han sido impulsados por el mariscal de campo Byrum Brown, quien aún no ha lanzado una intercepción en un récord del programa de 240 intentos.
Brown fue responsable de nueve de las 10 jugadas de los Bulls de más de 10 yardas en la victoria 18-16 sobre Florida, demostrando su capacidad para generar jugadas explosivas por aire y por tierra.
Este será el octavo enfrentamiento entre las escuelas, con Miami con ventaja de 6-1, incluyendo la paliza de 50-15 el año pasado en Tampa. Pero esta vez hay más en juego, con ambos equipos en el top 20 y con implicaciones tempranas de playoffs.
La defensa de Miami, bajo el nuevo coordinador Corey Hetherman, ha mostrado señales alentadoras.
Los Hurricanes permiten solo 13.5 puntos por juego y han confiado en su línea defensiva para generar presión.
Los cazamariscales Rueben Bain Jr. y Akheem Mesidor lideran una línea que podría poner a prueba la protección de USF, mientras que la secundaria luce más disciplinada que la temporada pasada.
Aun así, la capacidad de doble amenaza de Brown y su conexión con el receptor Keshaun Singleton desafiarán la contención de Miami. Los Bulls prosperan con jugadas explosivas, un área en la que Miami ha sido vulnerable en ocasiones.
En ofensiva, Miami utiliza un enfoque por comité en el backfield con Mark Fletcher Jr., Marty Brown y Jordan Lyle. Girard Pringle Jr. también anotó el primer touchdown de su carrera universitaria en la victoria del sábado pasado sobre los Wildcats.
Fletcher aporta potencia, Brown añade un estilo físico y de desgaste, y Lyle ofrece velocidad para escaparse. Juntos, han brindado a Miami un ataque terrestre versátil que podría desgastar la defensa de los Bulls durante cuatro cuartos.
La defensa de USF ha demostrado ser fuerte cerca de la zona de anotación, pero ha permitido carreras largas, algo que Miami intentará explotar con una línea ofensiva dominante.
Para Miami, el sábado se trata de mantener el impulso en la búsqueda del título de la ACC y una posible carrera hacia los playoffs. Para USF, es una oportunidad de extender una de las historias más destacadas del inicio de temporada con una tercera sorpresa consecutiva ante un oponente clasificado.
El saque inicial está programado para las 4:30 p.m. en el Hard Rock Stadium.
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