De costa a costa, familiares y amigos celebran a DeVera Shankman, quien cumple 105 años “bien llevados”.
“Me dicen que tengo 105. No lo creo”, contó a Local 10 News.
Shankman nació el 22 de septiembre de 1920 en Brooklyn, Nueva York.
“Me siento de 80. Excepto por mis piernas, tengo 65”, bromeó.
Shankman ha vivido una gran vida. Se mudó al sur de Florida en 1951 con su esposo, Harold.
“Bueno, me encantó el clima, la gente”, dijo.
Trabajó en South Beach durante la época de la “Magic City” como manicurista.
“Ella recuerda a todo el mundo”, señaló su hijo, Edward Shankman.
Su hijo de 85 años dijo a Local 10 que su madre es “muy divertida”.
“Hay historias que no podemos contar”, bromeó.
¿Quién sí puede contarlas? Su nieta mayor.
“Así que es jugadora”, dijo Sherri Weiss.
DeVera Shankman incluso lleva a sus nietos a apostar con ella.
Weiss y su madre, Shelly Parsons, dijeron que a su madre y abuela le gusta sobre todo el blackjack y que le encanta ir al Hard Rock en el “día de $5”.
Y, según su nieta, Shankman nunca deja pasar un buen sundae de helado.
Bromas aparte, hay más de un siglo de historia y tradición.
En su momento, Shankman fue presidenta de Jewish War Veterans y de un sinfín de otras organizaciones.
“En cualquier organización a la que pertenezco, yo fui la presidenta y eso me hacía feliz”, dijo.
Hay, por supuesto, mucho más en su vida. Shankman contó que un gran hito fue recibir una proclamación de un senador de Florida, además de mensajes del gobernador Josh Shapiro y de Hillary Clinton.
El mejor, sin embargo, fue de Lauderhill, donde ahora reside: el 21 de septiembre fue proclamado el “Día de la Abuela Vera”.
Shankman tiene ocho nietos, 16 bisnietos y cuatro tataranietos.
Copyright 2025 by WPLG Local10.com - All rights reserved.