FORT PIERCE, Fla. — Sara Routh y su hermano Adam volaron desde Hawái hasta Fort Pierce el lunes para apoyar a su padre, Ryan Routh, durante su juicio federal.
“Pura basura,” dijo Sara, describiendo cómo se siente sobre el caso contra su padre. “A mi papá simplemente lo están callando, todo lo que dice. Todo ha sido bastante duro.”
Ryan Routh, un ex trabajador de construcción de 59 años, es acusado de intentar asesinar a Donald Trump el año pasado mientras el entonces candidato presidencial jugaba golf en el Trump International Golf Club en West Palm Beach.
Los fiscales lo han retratado como alguien que planeó cuidadosamente el ataque.
Routh decidió representarse a sí mismo y tuvo dificultades el lunes cuando llegó el momento de montar su propia defensa.
A veces, tenía la boca ligeramente abierta con ceño fruncido en aparente confusión mientras la jueza federal trabajaba para mantener sus preguntas para sus tres testigos dentro de los límites de las reglas de evidencia y procedimiento.
Sara Routh dijo que ella y su hermano están apoyando a su padre.
“Estar ahí para nuestro padre y apoyarlo y respaldarlo, y siempre apoyaremos a mi padre sin importar qué,” dijo. “Él es mi mejor amigo y siempre lo será y siempre estaré ahí para él.”
“Obviamente es difícil para nosotros ver a la corte rechazarlo en todo lo que tiene que decir, cualquier pregunta para sus propios testigos,” dijo Sara Routh.
Ella rechazó las afirmaciones de la fiscalía.
Sobre una carta que los fiscales dijeron que él escribió mientras estaba encarcelado, a la Corte Penal Internacional sobre poner una bomba nuclear en Israel, dijo: “Esa también es una mentira, esa es una completa mentira de basura. Me gustaría que me mostraran esa carta.” Sobre amenazas contra vecinos, dijo: “No, eso tampoco pasó nunca. Me gustaría ver pruebas. Muéstrenme pruebas, porque no las hay.”
Para cuando la corte se recesó para el almuerzo, Routh había descansado su caso.
“Tengo que esperar y ver, todo depende del jurado y creo que si alguien tiene corazón en ese jurado, sabrán que mi padre no merece pudrirse en prisión por el resto de su vida,” dijo Sara Routh. “Por supuesto que vamos a apelar. Todo esto está amañado, es injusto. Cualquiera puede ver eso.”
Sara Routh dijo que no cree que su papá pudiera recibir un juicio justo porque la jueza nombrada por Trump que preside, Aileen Cannon, es la misma jueza federal que desestimó el caso de documentos clasificados contra Trump el año pasado.
“Debería haberse recusado desde el principio. Obviamente sesgada, cualquiera sabe eso, porque dejó libre a Trump de sus cargos el año pasado,” dijo Sara Routh.
Los alegatos finales están programados para el martes.
Según el ex fiscal estatal y federal David Weinstein, los 12 jurados necesitan ser unánimes para determinar que es culpable.
“La clave para Routh es convencer al menos a un jurado de que no tenía intención de matar a Trump, y que no dio un paso sustancial hacia cometer el crimen. Una barra alta para él,” dijo Weinstein.
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