PEMBROKE PINES, Fla. — Agentes federales arrestaron a cuatro hombres en un restaurante de Pembroke Pines el lunes como parte de un operativo encubierto a la hora del almuerzo que frustró su plan para cobrar un cheque robado del Tesoro de EE.UU. por casi 28 millones de dólares, según documentos judiciales obtenidos por Local 10 News este miércoles.
Los hombres — tres de Texas y uno del sur de Florida — tenían programada su primera comparecencia este miércoles por la mañana ante un tribunal federal en Fort Lauderdale por cargos de robo de propiedad del gobierno y conspiración para defraudar a Estados Unidos.
Según una denuncia penal federal, los agentes descubrieron a principios de mes que Carlos Manuel Villanueva, de 37 años y residente de Hialeah, tenía acceso a un cheque robado de reembolso de impuestos por $27,910,676.69, que debía ser entregado a una empresa no identificada en Richmond, Virginia.
Los investigadores señalaron que Villanueva estaba trabajando con Eric Renard Bedford, de 44 años, y John Ryan Boxie, de 43, ambos de Houston, así como con Jorge Cruz García, de 30, de Katy, Texas.
Las autoridades indicaron que el 5 de noviembre, Villanueva contactó a una persona que creía era un “banquero” que podía ayudar al grupo a negociar el cheque. Pero en realidad se trataba de un agente encubierto de la Oficina del Inspector General del Tesoro de EE.UU. para la Administración Tributaria.
Según la denuncia, Villanueva le dijo al agente encubierto que la empresa estaba “cerrada”, lo que, según creían, les impedía cobrar el cheque por medios legítimos.
Los investigadores indicaron que también le mencionó al agente que el cheque “vencería” el miércoles, lo que creaba “un sentido de urgencia”, y que los tres hombres que estaban fuera de Florida tenían el cheque en su poder. Además, Villanueva le dijo al agente que el grupo tenía “acceso a otros cheques de alto valor y podía conseguir más”.
Después de confirmar que había visto el cheque, los investigadores señalaron que Villanueva coordinó una reunión en persona con el agente en el restaurante de Pembroke Pines, cuyo nombre no fue revelado.
Según las autoridades, Villanueva “discutió cómo se distribuirían las ganancias” y afirmó que recibiría el 20%, es decir, aproximadamente 5.6 millones de dólares.
“También le pidió al (agente encubierto) que creara tres cuentas separadas para distribuir los fondos y discutió métodos para ‘retirar todo el dinero’ durante varios meses”, señala la denuncia.
Villanueva y el agente encubierto acordaron reunirse el lunes en el restaurante de Pembroke Pines, según la denuncia.
Los investigadores dijeron que Villanueva llegó al lugar alrededor de las 11:45 a.m., se reunió con el agente y “habló sobre cómo se negociaría el cheque y cómo se dividiría entre los involucrados”.
García llegó cerca de una hora después en un Uber, según las autoridades.
Diciendo llamarse “David”, los investigadores indicaron que “afirmó tener amplia experiencia en la negociación de cheques robados, particularmente cheques del Tesoro de EE.UU.” y “también mencionó que dirige un negocio que se utiliza para canalizar las ganancias de estos cheques robados”.
Según la denuncia, Boxie y Bedford llegaron a las 1:20 p.m. en un Maserati blanco con placas de Virginia, y García se reunió con ellos afuera.
Las autoridades señalaron que, una vez dentro del restaurante, Boxie “se presentó como un contador con amplia experiencia financiera y bancaria, habiendo trabajado en dos firmas de preparación de impuestos” en Houston.
El grupo discutió la logística para estructurar los pagos de manera que se “evitaran alertas” y finalmente concretaron un plan con el agente encubierto, según la denuncia.
Después, Bedford fue al Maserati y sacó un sobre blanco, lo llevó al interior y se lo entregó al agente encubierto, indicaron los investigadores.
Cuando el agente abrió el sobre y confirmó que el cheque estaba adentro, los agentes del Servicio de Inspección Postal de EE.UU. intervinieron y arrestaron a los sospechosos, según la denuncia.
Los cuatro estaban detenidos en la cárcel principal del Sheriff del Condado de Broward en nombre del Servicio de Alguaciles de EE.UU.
Los registros del tribunal federal indican que el grupo tenía programada su primera comparecencia ante un magistrado federal a las 11 a.m. del miércoles.
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