KEY LARGO, Fla. — Una mujer, que pidió no ser identificada y se describió como trabajadora esencial y ciudadana estadounidense, dijo el viernes que un video publicado por el Miami Herald mostraba la tercera vez que había sido detenida para una inspección migratoria.
Agentes federales informaron que la Patrulla Fronteriza de EE. UU. trabajó con Operaciones Aéreas y Marinas de CBP, y con la Patrulla de Carreteras de Florida para arrestar a 14 personas durante operativos de control migratorio en los Cayos de Florida.
La mujer, que fue detenida el miércoles en Key Largo, dijo que temió al grupo de hombres —que no se identificaron cuando le ordenaron detenerse— y que eso la dejó traumatizada y humillada.
“No he podido dormir bien por las noches. Sigo reviviendo lo que pasó, y el miedo permanece conmigo. Mis brazos tienen un dolor significativo y todo mi cuerpo duele por la manera en que fui tratada”, dijo. “El dolor físico y el estrés emocional han hecho extremadamente difícil volver al trabajo o sentirme segura al conducir nuevamente”.
Los agentes federales alegaron que ella conducía el auto de un “extranjero ilegal” y que “se negó” a obedecer sus órdenes.
Ella dijo que los hombres le ordenaron detenerse y que, antes de poder siquiera alcanzar su licencia de conducir, rodearon su auto y la amenazaron con romper su ventana.
“Bajé la ventana en el momento en que me detuvieron, y cualquier afirmación de que me negué a hacerlo es completamente falsa”, afirmó.
La mujer, que se describió como de 1.50 metros de estatura y 38.5 kilos de peso, dijo que los agentes usaron fuerza excesiva, revisaron sus pertenencias sin su consentimiento y no se identificaron.
“He visto muchos incidentes en internet de personas que se hacen pasar por agentes del orden, y en ese momento, entré en pánico”, dijo. “Mi cuerpo comenzó a temblar, y sufrí una fuerte ansiedad y posiblemente un ataque de pánico, genuinamente temerosa por mi seguridad”.
Dijo que los hombres abrieron la puerta de su auto sin su consentimiento, la arrastraron con fuerza, le arrebataron el teléfono y la esposaron.
“Los testigos no estaban seguros —algunos creían que podían ser agentes federales, otros dijeron que eran policías, y otros que eran de ICE— pero los individuos nunca me dijeron quiénes eran, y su vehículo no tenía ninguna identificación visible”, relató. “Además, llevaban mascarillas, lo que aumentó mi miedo, confusión y sensación de peligro”.
La mujer dijo que sintió que los hombres violaron sus derechos.
“Me metieron en su auto, y mientras estaba esposada, los vi revisar mis pertenencias personales —incluyendo mi bolso— sin mi consentimiento”, dijo. “Sé que tengo el derecho de no consentir una revisión, pero mis derechos no fueron respetados”.
La liberaron y le devolvieron su identificación, pero dijo que la experiencia ha sido muy difícil de sobrellevar. También expresó estar agradecida por la respuesta de la comunidad ante el video viral de su detención.
“Quiero agradecer a la comunidad, a las personas a mi alrededor y a todos los que se han manifestado, han hablado y han mostrado su apoyo durante esta experiencia increíblemente dolorosa”, dijo. “Sus voces, su compasión y su solidaridad significan más para mí de lo que puedo expresar”.
Copyright 2025 by WPLG Local10.com - All rights reserved.
