DAVIE, Fla. — Una familia del sur de Florida afirma que su padre fue detenido por las autoridades de inmigración durante lo que comenzó como una parada de tráfico la madrugada del martes, y no han podido contactarlo desde entonces.
Jennifer Cuellar y sus hermanos identificaron a su padre como José Alberto Cuellar, de 51 años, a quien se ve en un video grabado con un teléfono celular que muestra a agentes de ICE deteniéndolo.
“Mi papá es un hombre trabajador, iba a trabajar”, dijo Jennifer.
Su hermano Justin dijo que conducía la camioneta de jardinería de su padre cerca de las carreteras Davie y Griffin cuando los detuvieron.
“Se lo llevaron justo delante de mí”, dijo.
Local 10 News buscó los antecedentes de Cuellar y no encontró antecedentes penales.
Justin dijo que el oficial “se puso detrás de nosotros, encendió las luces inmediatamente”, diciéndole que su matrícula estaba obstruida.
Antes de que Justin pudiera entregar su licencia, dijo, varias personas se acercaron a la camioneta.
“Otras cinco personas golpeando la ventana de mi papá”, dijo. Según Justin, los agentes le preguntaron a su padre en español si tenía papeles, si era “legal” y usaron el insulto “wet back” (espalda mojada).
Residentes, desde Broward hasta el suroeste de Miami-Dade, informaron a Local 10 News que recientemente han visto un aumento en la aplicación de las leyes migratorias cerca de viveros, con agentes y la Patrulla de Carreteras de Florida deteniendo camiones de jardinería.
Un hombre detenido por los agentes dijo que votó por el presidente Donald Trump para que deportaran a “criminales”, no a paisajistas sin antecedentes.
Jennifer dijo que la familia no ha podido localizar a su padre en ningún sistema de detención.
“Nuestra mayor preocupación es su seguridad”, dijo.
Cuéllar, originario de El Salvador, ha vivido en el sur de Florida durante 30 años. Sus hijos dicen que ha trabajado como paisajista desde que tienen memoria, a menudo seis días a la semana.
Agregaron que había estado intentando legalizar su estatus migratorio desde principios de la década del 2000, pero no cumplió con los plazos y no presentó las pruebas correctamente, lo que provocó la pérdida de su caso de asilo. La familia dijo que compartieron su historia con la esperanza de que él la viera.
“Si él quiere seguir luchando contra esto... y si está cansado después de años y años, entonces me parece bien”, dijo Jennifer. “Ya soy mayor, lo ayudaré y estoy con él”.
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