HOLLYWOOD, Fla. — La polémica en torno a la propuesta de construir un baño ritual judío, o Mikve, en el 1434 de Monroe Street en Hollywood, está a punto de llegar a su punto culminante el próximo lunes, cuando el proyecto sea presentado ante la Junta de Preservación Histórica (HPB, por sus siglas en inglés).
La reunión está programada para las 3 p. m. en la sala 219 del Ayuntamiento de Hollywood.
A pesar de meses de fuerte oposición por parte de residentes cercanos que argumentan que el proyecto es una “intrusión inapropiada” que generará tráfico y afectará el carácter histórico del vecindario, el Departamento de Planificación de la ciudad de Hollywood emitió un informe recomendando la aprobación total de los permisos de demolición y construcción.
La propuesta contempla la demolición de una casa de estilo moderno de mediados del siglo XX, construida en 1949, para edificar un nuevo centro religioso de una sola planta. El plan ha generado una ola de rechazo, incluyendo peticiones, correos electrónicos dirigidos a funcionarios municipales y una campaña organizada en el vecindario para detener la iniciativa.
La construcción propuesta sería una instalación de 2,426 pies cuadrados dedicada al ritual del Mikve —una piscina tradicional judía utilizada para la inmersión total del cuerpo con fines de pureza espiritual—. El plano detalla que la estructura está diseñada para privacidad y uso controlado.
La nueva edificación incluirá un vestíbulo/sala de recepción y una sala de belleza, pero su núcleo estará dedicado al proceso ritual: dos piscinas de inmersión separadas y ocho salas privadas de preparación para la limpieza previa. Para garantizar la discreción, el diseño contempla una entrada principal y una salida independiente para las usuarias del Mikve.
El personal de planificación señala que la instalación funcionará únicamente con citas previas, lo que permitirá un uso diario controlado y limitado.
Sin embargo, los residentes han expresado repetidamente su frustración por lo que consideran una intrusión no residencial en una zona residencial histórica y tranquila.
Michelle Lopate, quien ha vivido en el vecindario durante tres décadas, ayudó a lanzar una petición contra el Mikve, la cual ya cuenta con más de 1,000 firmas.
“Me opongo a cualquier intrusión no residencial”, afirmó Lopate. “Básicamente parece un consultorio médico. Y creo que eso está mal. No es lo que queremos en nuestra comunidad”.
Rachel Mazer, miembro de la junta de la Asociación Cívica de Hollywood Lakes, compartió preocupaciones similares.
“Este lugar es el peor sitio del vecindario para hacer esto”, dijo Mazer. “No fue diseñado para tener tráfico pesado ni mucho estacionamiento. Todos están horrorizados. Simplemente no encaja aquí”.
El abogado y residente de larga data Adam Trop cuestionó la transparencia del proyecto luego de participar en una reunión virtual con el propietario del terreno y miembros de la junta del Mikve.
“Pregunté cuántas personas se anticipa que usarán el Mikve”, dijo Trop. “¿Cuántas personas se estacionarían allí? Ellos dicen que no tienen idea. Están hablando de construir un estacionamiento en la parte trasera”.
Correos electrónicos enviados al personal de la ciudad antes de la reunión del HPB muestran una fuerte oposición. De las 10 comunicaciones únicas revisadas por Local 10 News, todos los residentes se oponen firmemente a demoler la casa existente y reemplazarla con una instalación religiosa.
El propietario Alan Hochman escribió: “Como propietario y contribuyente en Hollywood, expreso mi total oposición a esta propuesta. Para mí, es una gran transgresión contra el vecindario y contra el espíritu que queremos para nuestra ciudad y nuestras comunidades”.
Felice Schonfeld, quien vive cerca de South Lake, calificó el plan como una violación de zonificación: “El propietario admite que está construyendo una instalación comercial con estacionamiento, luces brillantes y señalización, justo en medio de una cuadra completamente residencial”.
Otra residente, Brenda Habibi, dijo que el proyecto “invade un vecindario residencial para instalar un negocio”, y agregó que “nuestros valores de propiedad bajarán y la seguridad de nuestras familias se verá comprometida”.
Varios residentes —Anthony Falsetta, Clare Merlo, Kevin Hayes y Frank Menschner— enviaron cartas idénticas advirtiendo que aprobar el proyecto sentaría un “precedente peligroso” que comprometería permanentemente la integridad histórica del distrito.
La oposición se ha vuelto altamente organizada. Miembros de la Asociación Cívica de Hollywood Lakes han instado a sus vecinos a asistir a la audiencia y “vestirse de rojo” en señal de solidaridad.
En su informe oficial (Expediente: 25-CSV-58), el Departamento de Planificación recomienda la aprobación de todos los aspectos de la propuesta del Mikve, incluyendo una excepción especial para uso religioso, dos variaciones para reducir los retiros y un Certificado de Idoneidad de Diseño.
Los planificadores municipales argumentan que el proyecto ha sido revisado para adaptarse al tamaño y estilo del vecindario:
Apariencia residencial: El diseño fue modificado para que “parezca una casa residencial” desde la calle, con el estacionamiento ubicado en la parte trasera para preservar el aspecto peatonal del área.
Uso de baja intensidad: El Mikve funcionaría solo con cita previa, atendiendo a un máximo de ocho usuarias por día.
Retiros reducidos: Los retiros propuestos —25 pies al frente y 10 pies al lateral— se consideran consistentes con las casas unifamiliares nuevas de la zona.
En una declaración por escrito emitida anteriormente, la junta del Hollywood Lakes Community Mikvah defendió el proyecto, afirmando que se trata de una instalación no comercial, utilizada solo por unas pocas horas al día por un número limitado de personas.
“Aunque ha habido cierta desinformación, seguimos enfocados en la transparencia, el compromiso con la comunidad y en construir un proyecto que refleje tanto el cumplimiento legal como los valores compartidos”, declaró la junta. El grupo declinó una entrevista en cámara en ese momento.
Ahora, la Junta de Preservación Histórica tendrá que sopesar la recomendación favorable del personal técnico y las consideraciones legales frente a la oposición profundamente arraigada de los residentes cercanos. La decisión de la junta podría sentar un precedente clave sobre cómo la ciudad de Hollywood manejará futuros proyectos religiosos o institucionales dentro de sus vecindarios residenciales históricos.
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