MIRAMAR, Fla. — En un giro repentino, pocos días después de asegurar al público que los juegos infantiles del Miramar Regional Park eran seguros, la ciudad los cerró con candado, una medida que llega solo después de que Local 10 News planteara serias preocupaciones de seguridad.
El pasado miércoles, Local 10 informó sobre el deterioro de dos áreas de juegos en el parque, ubicado en 16801 Miramar Parkway, basándose en la denuncia anónima de un padre y en fotografías y publicaciones en redes sociales que datan de casi 10 meses atrás.
Local 10 News documentó metal oxidado y corroído en las estructuras, bordes filosos donde el recubrimiento se había desgastado y superficies expuestas para trepar que podrían lastimar a los niños.
Una madre dijo que las manos de su hija habían quedado manchadas de óxido, y miembros de la comunidad cuestionaron si el equipo debía seguir abierto.
A pesar de estos problemas, la ciudad inicialmente afirmó a Local 10:
“El personal mantiene supervisión continua”, y “cualquier condición que se acerque a un umbral de seguridad se aborda de inmediato mediante reparación, mitigación o restricción temporal del uso.” Las autoridades también aseguraron que “las inspecciones diarias determinan si son seguras para el uso público” y afirmaron no haber recibido “quejas formales”, a pesar de publicaciones en redes que destacaban los riesgos desde hacía meses.
El coordinador municipal Sean Hennessy añadió que los juegos, instalados en 2004, mostraban “signos de envejecimiento”, pero aseguró que el personal estaba atendiendo los problemas y que había fondos asignados para mejoras en el cuarto trimestre de 2026.
Pero el lunes por la tarde, Local 10 observó a empleados de la ciudad inspeccionando minuciosamente el equipo infantil —esta vez con las áreas de juego cerradas y aseguradas con candado—.
Un nuevo comunicado de la oficial de información pública, Debon Campbell, dice:
“Por extrema precaución, nuestro equipo de Parques y Recreación cerró temporalmente el área de juegos para realizar una inspección de seguridad exhaustiva y completa. Nuestro personal está revisando el equipo para evaluar su condición general. Por ahora, mantenemos el cierre por precaución adicional.”
Para padres como Jan Martinez, el cambio en el mensaje genera serias dudas:
“Creo que no es seguro. No lo había notado antes, pero definitivamente es preocupante”, dijo.
Delroy Blue, quien visita el parque con sus tres hijos, fue directo:
“Uno de los niños podría lesionarse… ese borde filoso. ¿Honestamente? No, no debería estar abierto.”
Mabel Valez compartió la misma preocupación: las manos de su hija quedaron manchadas de óxido después de usar el equipo.
El contraste entre las garantías de la ciudad la semana pasada y el cierre ahora destaca una realidad preocupante.
Se necesitó una investigación de Local 10 para que Miramar tomara medidas significativas.
Las quejas en redes sociales, que se remontan a casi un año, sugieren que estos peligros no eran nuevos.
“Vivimos a cinco minutos de aquí… así que es conveniente, pero prefiero llevarlo a otro lugar que sea un poco más seguro”, dijo una madre preocupada.
La ciudad planea realizar una revisión exhaustiva del equipo antes de decidir los próximos pasos, pero hasta entonces, los padres no tienen más opción que mantener a sus hijos alejados de los juegos del parque.
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