MIAMI – Los médicos y farmacéuticos han caído por una estafa generalizada. Los agentes federales dicen que le puede suceder a cualquier persona y el público debe de tener cuidado con las tácticas de los estafadores.
La Administración de Control de Drogas quiere que el público recuerde que los agentes federales están entrenados para solamente notificar personas de una investigación legítima o acción legal, en persona o por carta oficial.
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Los estafadores se hacen pasar por agentes federales, falsificando la información de identificación de llamada de la persona que está llamando. La suplantación de identidad de llamadas ayuda los ladrones engañar a las víctimas, haciéndoles creer que la llamada viene de una agencia gubernamental.
Si la víctima contesta la llamada, los estafadores usan guiones, credenciales gubernamentales falsas, como un número de identificación o una imagen de una identificación, amenazas e intimidación para robar las víctimas. A veces mencionan el uso de cuentas bancarias en delitos ficticios.
Para robar información personal importante, la persona que llama usa un tono agresivo para forzar que víctimas verifiquen su número de seguro social y la fecha de nacimiento. Pretenden que es urgente y la víctima debe ayudar con una investigación o ayude a restablecer una cuenta bancaria.
Los estafadores han convencido a muchas víctimas, quien terminan enviando miles de dólares en forma de números de tarjetas de regalo o transferencias electrónicas rastreables. Han amenazado estas personas con encarcelamiento y en el caso de médicos y farmacéuticos, la revocación de su registro en la DEA.
La Agente Especial de la DEA Anne-Judith Lambert, está pidiendo que cualquier persona que reciba una llamada de una persona con esas características, debe reportar el incidente con la Comisión Federal de Comercio y presente una denuncia con la FBI.