BOGOTA, Colombia – Los manifestantes que llevan ocho días marchando contra la reforma fiscal en las ciudades más grandes de Colombia, utilizan las redes sociales para denunciar incidentes de brutalidad policial.
Los sindicatos iniciaron una huelga nacional el 28 de abril después de enterarse de que un proyecto de ley afectaría a los trabajadores con ingresos mensuales tan bajos como $684. El salario mínimo mensual es de unos $260.
Se han producido enfrentamientos con las autoridades de Bogotá, Medellín y Cali. Las autoridades colombianas estiman que 24 muertes, incluyendo la de un oficial de policía, están relacionadas con las protestas. Cientos de personas han resultado heridas.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que hubo incendios y vandalismo en varias de las pequeñas comisarías de la ciudad.
En medio del caos, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se comprometió este viernes con el presidente colombiano Iván Duque a acabar con su proyecto de ley de reforma tributaria.
Diego Molano, ministro de Defensa de Colombia, viajó a Cali y el sábado atribuyó la violencia durante las protestas al crimen organizado a manos de grupos izquierdistas.
El domingo, Duque aceptó deshacerse de una propuesta de impuesto sobre la renta y un impuesto sobre las ventas de combustibles, alimentos y servicios públicos. Alberto Carrasquilla, ministro de Finanzas de Colombia, renunció el lunes.
Naciones Unidas anunció el martes que la oficina de derechos humanos estaba alarmada por la violencia en curso en las protestas en Colombia.
Andrea Torres contribuyó a este informe desde Miami.