WEST PALM BEACH, Fla. – Pocas horas después de la llegada del equipo de béisbol cubano al sur de Florida, uno de sus jugadores desapareció.
César Prieto Echevarría de Cienfuegos, el atleta de 22 años, desertó el miércoles.
“Su decisión, contraria a su compromiso con el pueblo cubano y su equipo, ha generado repudio entre los miembros de su equipo y los demás miembros de la delegación”, dijo la Federación Cubana de Béisbol en un comunicado.
Una deserción de un atleta cubano no es nada nuevo, pero el gobierno cubano ha sido muy crítico, llamándolos tráfico de seres humanos.
“Más probable que, especialmente si quiere jugar al béisbol, probablemente va a solicitar asilo porque es una manera más rápida de obtener un permiso de trabajo y una manera más rápida de estar aquí”, dijo Willy Allen, abogado de inmigración que ha representado a atletas y bailarinas cubanos.
El equipo nacional cubano aspira ganar una cuarta medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio este verano.
Después de llegar al Aeropuerto Internacional de Miami, Raico Santos, una de las estrellas del equipo nacional de béisbol de Cuba, dijo que estaba muy contento y “agradecido a Dios” por poder viajar a los Estados Unidos.
Su viaje para prepararse para el calificador olímpico la próxima semana en West Palm Beach casi no sucedió. El gobierno de los Estados Unidos les concedió visas de los Estados Unidos en el último minuto.
El trato preferencial de los jugadores molestó a algunas familias cubanoamericanas en el sur de Florida. Nuibis Robaina, quien vive en el condado de Miami-Dade, dijo que ella y su familia están “muy agraviadas”.
La familia cubanoamericana ha estado esperando cinco años para recibir a algunos de sus parientes cubanos en Miami-Dade. Dijo que sus visas fueron aprobadas el 31 de agosto de 2017.
“Se les dio un pase diciendo Bienvenidos a los Estados Unidos de América”, dijo Robaina.
La embajada de Estados Unidos en Cuba enfrenta un atraso masivo desde que suspendió las operaciones regulares tras una serie de enfermedades reportadas por varios empleados del Departamento de Estado a partir de 2016.
El llamado “Síndrome de La Habana” sigue bajo investigación federal.
La administración del ex presidente Donald Trump redujo el personal de la embajada estadounidense al tiempo que revirtió la política de compromiso del ex presidente Barack Obama.
Los familiares de Robaina no pudieron recoger su Visa de Estados Unidos para poder volar al Aeropuerto Internacional de Miami. Robaina dijo que ella y sus familiares estaban desgarrados. Han escrito cartas a la Casa Blanca y a varios legisladores, pero no se ha hecho nada.
“Siempre tenemos la misma respuesta”, dijo Robaina.
La administración de Biden aún no ha hecho cambios en La Habana.