CARACAS, Venezuela – Unas semanas después de que las autoridades Venezolanas se apoderaran de su edificio, los empleados, gerentes, y el dueño de uno de los periódicos más históricos del país prometen seguir con su labor periodística a través de internet.
También aseguran que más tarde que temprano, recuperarán el edificio y volverán a imprimir el diario. Mientras tanto, “la justicia divina” se encargará de las personas del régimen de Nicolas Maduro que los desalojaron de su sede.
“Esto fue una toma forzosa de la propiedad privada, y esto lo que hace es que demuestra que en Venezuela no hay propiedad privada, ni seguridad jurídica”, le dijo a Local 10 Jorge Makriniotis, el gerente general de El Nacional.
Según Makriniotis, el 14 de mayo, alrededor de 40 guardias llegaron al edificio, ubicado en el este de la capital, y obligaron a todos a desalojar el lugar. Un aviso publicado en la entrada principal afirma que las instalaciones están bajo un “embargo”.
El supuesto embargo es el desenlace de una demanda radicada en las cortes Venezolanas que remonta al año 2015, cuando El Nacional informó de una investigación hecha por el diario ABC de España. Dicha investigación reveló que las autoridades Estadounidenses habían iniciado una investigación acerca de los lazos entre el narcotráfico y unas de las figuras más importantes en el Chavismo, Diosdado Cabello.
Cabello demandó al periódico y a otro portal web por difamación. Una corte de Caracas determinó que el periódico debía pagar el equivalente a un poco más de 13 millones de dólares, un monto inalcanzable para el dueño del diario.
El Nacional es uno de los medios tradicionales del país que más ha resistido las presiones del régimen de Maduro de cambiar su línea editorial opositora o ser comprado por aliados del gobierno.
“Capitan Diosdado Cabello, el problema es que tú partes de la creencia de que en Venezuela todos tenemos precio y no valores”, dijo Miguel Enrique Ortero en un video pregrabado. “Te equivocaste conmigo. La familia de El Nacional tiene virtudes. Defendemos principios. Por eso El Nacional ni se compra, ni se vende.”
Diosdado Cabello, quien confirmó a través de su cuenta de Twitter el embargo, ha prometido usar el edificio para abrir una escuela de periodismo.
Los empleados del diario seguirán con su trabajo, aseguran, desde sus casas. El Nacional ya operaba solamente como un medio digital, ya que en el 2018 dejaron de imprimir ante las restricciones para importar papel de periódico.
Igualmente, publican sus reportes en las redes sociales. Tienen 5.1 millones de seguidores en Twitter, 3.1 millones en Instagram y casi 745,000 en Facebook.
“El trato que nos terminan dando no es de críticos, sino de enemigos, somos enemigos del régimen [para ellos], somos traidores de la patria, y en torno a eso, ellos tienen que reaccionar y utilizar los medios que sean para sacarnos del juego,” le comentó a Local 10 Jose Gregorio Meza, el jefe de redacción del diario.