ROYAL PALM BEACH, Fla. – Los detectives creen que el asesinato-suicidio ocurrido en Publix fue un acto sin razón de un enfermo mental que había hecho amenazas en línea, y consideran que la lucha de la abuela por defender a su nieto y a otras personas pudo haber salvado varias vidas, informó el viernes la Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach.
Timothy J. Wall, de 55 años y originario de Loxahatchee, es el hombre que las autoridades dicen que mató a una mujer y a su nieto de casi 2 años antes dantes de quitarse la vida en el aterrador tiroteo ocurrido en un supermercado el jueves por la mañana.
Los investigadores detallaron que Wall entró al Publix en 1180 Royal Palm Beach Boulevard unos 20 minutos después que la mujer y el niño, usando un palo de golf como bastón. El alguacil de Palm Beach, Ric Bradshaw, cree que la mujer se había alejado de su carrito de compras por solo un segundo para obtener un artículo cuando Wall atacó a las 11:34 a.m.
“Sacó su arma y y le dio un balazo al niño matándolo”, contó el mayor de la PBSO, Talal Masri. “La abuela intervino instintivamente para intentar detenerlo, luchó con él. Su arma se atascó, pero él fue capaz de dominarla, la empuja al suelo y le disparó“.
Luego, Wall se apuntó a sí mismo con el arma, dicen los investigadores.
PBSO cree que la defensa de la mujer de 69 años permitió que otras personas tuvieran tiempo de huir de la tienda y escapar de un mayor derramamiento de sangre.
El niño iba a cumplir 2 años a finales de este mes. Su abuela era una enfermera titulada jubilada. Las autoridades no han revelado ninguno de los nombres de las víctimas.
El hijo de la señora y padre del niño fallecido es un empleado civil del Departamento de Policía de Sunny Isles Beach. Es un especialista en pruebas que ha trabajado para la agencia durante más de 20 años. Tuvo que acudir al lugar el jueves para identificar los cuerpos de su hijo y su madre.
La investigación sobre por qué Wall atacó a la mujer y a su nieto está en curso. En este punto, los detectives todavía creen que su primera interacción con las víctimas fue cuando los asesinó.
Bradshaw cree que esto debería haberse evitado, pero nadie en la vida de Wall dijo nada al respecto.
“Está en Facebook. Ha dicho: ‘Quiero matar personas y niños’”, reclamó Bradshaw. “Tiene amigos. Obviamente ellos vieron eso. Su ex esposa dijo que ha estado actuando de manera extraña. Cree que lo están siguiendo. Está paranoico. ¿Crees que una maldita alma habló de eso? No”.
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Bradshaw también contó que Wall entró en el Publix más de dos horas antes de los asesinatos del jueves, pero que un oficial uniformado estaba adentro y Wall se fue.
Los registros judiciales muestran que Wall se declaró en quiebra a principios de este año. Tenía $6,000 en activos en comparación con $215,000 en deudas, según los registros de quiebras. La mayor parte del dinero se lo debía a su ex esposa, que se divorció de él en 2018.
Los registros públicos también muestran que Wall solía ser copropietario de un negocio de limpieza que hace años tenía oficinas en el mismo centro comercial que Publix.
Brian Heinrich vive al lado de la ex esposa de Wall, a solo unos minutos del Publix en Royal Palm Beach.
Dice que Wall no ha vivido allí en algunos años, pero que nunca hubiera esperado esto.
“Cuando escuchamos esta mañana lo que sucedió, nos sorprendió bastante porque la última vez que hablamos con ellos parecían muy agradables y bastante normales”, recordó Heinrich. “Realmente nunca conoces a nadie, así que a veces la gente simplemente se queja”.
Flores y animales de peluche fueron colocados el viernes afuera del supermercado, mientras la comunidad sigue conmocionada y entristecida por el asesinato-suicidio.
El viernes por la mañana los compradores regresaron al Publix para recuperar los artículos que dejaron cuando se apresuraron a salir después de que se escucharon disparos cerca de la sección de productos agrícolas, poco antes del mediodía del jueves.
“Es terrible. Es nuestro Publix local y da miedo. Muy triste”, señaló Pam Taplan, quien vino el viernes a recoger el bolso de su amiga.
Taplan añadió que su amiga dejó caer su bolso y su teléfono y salió corriendo de la tienda cuando escuchó tres disparos.
Anay Hernández dejó un osito de peluche en el memorial improvisado fuera del Publix el viernes.
“Siempre vengo aquí con mi hija, así que ahora mismo no me siento segura en ningún lado”.
El supermercado reabrirá el sábado a las 7 a.m.
“No creo que alguien tenga derecho a quitarle la vida a un niño”, opinó el viernes otra mujer fuera de la tienda. “Eso realmente me impacta”.
Los investigadores continúan trabajando para conectar los puntos sobre por qué Wall, de Royal Palm Beach, presuntamente apuntó a un niño pequeño y a su abuela.
“Estamos tratando de determinar qué condujo al tiroteo”, finalizó la portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach, Teri Barbera.