Surfside, Florida,- – La parte del edificio que se convirtió en una montaña compacta de hormigón aplastado el jueves en la ciudad de Surfside del condado de Miami-Dade era parte de un desarrollo de tres torres que permaneció bajo escrutinio el martes. Algunos residentes decidieron evacuar.
Más de 150 personas permanecieron desaparecidas después de la tragedia en Champlain Towers South. Durante días, Robert Lisman, residente de Champlain Towers East, ha estado creando conciencia sobre el concreto dañado y el óxido.
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Champlain Towers East se construyó en 1994. Al igual que la torre sur, Champlain Towers North se construyó en 1981. Los residentes han pedido a los funcionarios que inspeccionen la seguridad de los edificios. Los residentes de la torre norte dijeron que no tienen tanto miedo porque su asociación ha mantenido el edificio.
Las juntas de la asociación de condominios de las torres este y norte enviaron memorandos a los residentes cuando se produjo el pánico después del colapso. Informaron a los residentes que no tenían daños estructurales importantes y que iban a traer a Allyn Kilsheimer, presidente de KCE Structural Engineers con sede en Washington, D.C. La empresa tendrá la tarea de arreglar cualquier exposición o grietas.
Mientras el mundo se preguntaba cómo esto podría ser posible en Florida, donde los huracanes han obligado a los funcionarios a aumentar los estándares estructurales, surgió un informe problemático de 2018. Muestra que los ingenieros habían informado que hubo daños estructurales importantes en Champlain Towers South.
La fecha límite para que los propietarios comiencen a pagar evaluaciones de los $ 15 millones en proyectos, ya estaba próxima. Las autoridades dijeron que el edificio estaba en proceso de recertificación, que se requiere cada 40 años e implica un escrutinio de cada parte de la propiedad residencial. El gobernador Ron DeSantis dijo que tomará tiempo averiguar con certeza qué causó exactamente la tragedia.
Un ejército de rescatistas con cascos ha estado trabajando día y noche y se han enfrentado a lluvias esporádicas e incendios espontáneos. La delicada operación incluyó perros altamente entrenados, drones, robots y expertos de lugares tan lejanos como Israel, México y Argentina.