RIO DE JANEIRO – El presidente Jair Bolsonaro nominó el martes al abogado general de la unión André Mendonça, quien también es pastor evangélico, para que ocupe un puesto vacante en el Supremo Tribunal Federal de Brasil, el segundo designado del presidente conservador para la corte de 11 miembros.
Mendonça, de 48 años, cuya designación todavía debe ser confirmada por el Senado, reemplaza al juez Marco Aurelio Mello, quien se jubila. Han pasado 127 años desde que un nominado para el máximo tribunal de Brasil fue rechazado por el Senado.
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Con un retiro obligado a los 75 años, Mendonça podrá mantener el puesto durante 27 años.
Bolsonaro hizo la selección después de que criticó públicamente al juez Luis Roberto Barroso, quien también preside el principal organismo electoral del país, y advirtiera que podría haber fraude en las elecciones de 2022, sin proporcionar evidencia que respalde la afirmación. Encuestas recientes muestran que Bolsonaro está atrás del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en las preferencias entre los votantes, incluso entre evangélicos.
A principios de 2019, Bolsonaro prometió nombrar a un juez evangélico para el máximo tribunal, pero su primera selección era el poco conocido Kássio Marques, un moderado, lo que frustró a la base conservadora del presidente.
Mendonça es un pastor presbiteriano en Brasilia, la capital. El presidente de Brasil dijo que quiere que su nominado, si es ratificado, empiece las sesiones del STF con una oración.
Mendonça también fue ministro de Justicia entre abril de 2020 y marzo de 2021, y tuvo un papel clave en el restablecimiento de una ley de seguridad nacional de la época de la dictadura que ha sido usada por la policía contra críticos del presidente.