MIAMI – Los domingos por la mañana, en la Catedral de Santa María, siempre hay a las 8 a.m. una misa criolla. Esta semana, sin embargo, la misa fue un poco diferente.
El líder de la Arquidiócesis de Miami, el arzobispo Thomas Wenski, vino a mostrar su apoyo a las víctimas del terremoto del sábado en Haití.
El arzobispo Wenski dirigió a la congregación en la oración mientras los feligreses reflexionaban sobre la tragedia.
“Venimos a orar y pedirle al Señor que nos dé la fuerza que nos permitirá, que permitirá al pueblo haitiano, encontrar la capacidad de recuperación que tienen en lo profundo de sí mismos para sobrevivir a este último desafío para ellos”, dijo el arzobispo Wenski.
La secretaria municipal electa de North Miami Beach, Vanessa Joseph, dijo que la casa en la que vivía su familia en Haití se derrumbó. Se salvaron la vida de algunos miembros de su familia, pero está preocupada por los parientes de los que no ha tenido noticias.
“Estoy realmente agradecida por el hecho de que mi familia, al menos mis tías, sobrevivieron”, dijo Joseph. “Sé que hay familiares de los que todavía no hemos tenido noticias”.
El sábado, la gente se reunió en el vecindario de Little Haiti de Miami para recordar los cientos de vidas perdidas en el terremoto.
“Simplemente no podemos tomarnos un respiro cuando se trataba de COVID y la falta de vacunas que se enviaban a Haití, luego con el asesinato (del presidente Jovenel Moïse) y ahora tenemos otro terremoto”, dijo la candidata al Congreso, Sheila Cherfilus-McCormick.
El arzobispo le dijo a Madeleine Wright, de Local 10 News, que mucha gente donó abrigos de invierno para apoyar a las víctimas en Haití durante el último gran terremoto hace 11 años, pero en una nación tropical, los abrigos de invierno realmente no fueron tan útiles.
Dijo que el efectivo es la forma más eficaz de ayudar a las víctimas.
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