En Florida se encuentran diez de las ciudades más calurosas del país, con Miami y el sureste encabezando la lista.
Los expertos están preocupados por el posible impacto a largo plazo sobre las personas y la naturaleza si las temperaturas, como se prevé, siguen subiendo.
A medida que el planeta sigue calentándose por el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, las llamadas temperaturas normales también aumentan.
“Los últimos siete años se han situado entre los 7 más cálidos de los que se tiene constancia”, señaló el Dr. Erik Johanson, del Departamento de Geociencias de la Universidad Atlántica de Florida.
Desde 1970, el sureste de Florida ha tenido un número creciente de días por encima de los 90 en comparación con décadas anteriores, lo que supone una amenaza para cientos de miles de residentes vulnerables.
“Por eso, las olas de calor se denominan a menudo asesinos invisibles que pueden ser extremadamente mortales para los extremadamente viejos y los extremadamente jóvenes”, dijo Johanson.
Según algunas estimaciones, el número de días de calor peligroso en Florida podría cuadruplicarse en los próximos años si no se hace nada para reducir la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
“Son realmente importantes para regular la temperatura de la Tierra, pero si ponemos demasiados en la atmósfera, van a retener el calor, lo que conduce a temperaturas realmente extremas y a todos los demás efectos del cambio climático”, dijo Johanson.
Dijo que la introducción de centrales eléctricas más eficientes desde el punto de vista energético podría tener un gran impacto en la tendencia al calentamiento.
“El aire acondicionado es una gran demanda de energía, especialmente aquí en el sur de Florida, así que con el aumento de la población que se traslada a la zona va a haber más demanda de energía, por lo que tenemos que asegurarnos de que podemos producir energía limpia para no contribuir a ese problema y empezar a frenar las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Johanson.
El calor extremo también provoca un aumento de las inundaciones en las zonas costeras y alimenta la formación de ciclones tropicales.
Se prevé que este año 2021 sea la sexta temporada de huracanes en el Atlántico de Estados Unidos por encima de la media.
Los expertos en clima afirmaron que la buena noticia es que el Estado del Sol es idóneo para los métodos de producción de energía alternativa, como la solar, que, según ellos, podría satisfacer eficazmente la demanda con un menor impacto medioambiental.