ST. PETE BEACH, Fla. – El gobernador Ron DeSantis elogió a su esposa, la primera dama Casey DeSantis, durante una aparición en St. Pete Beach el martes, llamándola una “mujer muy, muy fuerte” mientras lucha contra el cáncer de mama.
“No es una cosa fácil cuando esto sucede porque, solo estás avanzando con tu vida y luego, de repente, esto es algo que pone en la balanza, y por lo que no ha sido fácil como hemos tenido que lidiar con eso como una familia, obviamente, en particular para ella, pero creo que básicamente ha llegado al punto de, ‘OK, esto es con lo que voy a tener que lidiar’”, señaló DeSantis.
El gobernador dijo que su esposa tenía la sensación de que necesitaba hacerse un chequeo y está agradecido de que lo haya hecho.
“Creo que la lección es... no es que ella tuviera mucho dolor. Estas revisiones y las cosas a las que uno acude pueden realmente salvar la vida, así que animaría a la gente y no sólo a las mujeres con cáncer de mama, sino también a los hombres -hay cosas a las que somos más susceptibles-, a que se aseguren de ir y hacerlo cuando los médicos se lo indiquen”. Ella tenía la sensación de que debía hacerlo y gracias a Dios que lo hizo”, señaló.
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El gobernador dijo que Casey DeSantis quería ser transparente con su diagnóstico, ya que puede tener que retirarse de algunas de sus iniciativas. La semana pasada, la oficina del gobernador anunció que la primera dama ha renunciado a la presidencia del Gabinete de Niños y Jóvenes de Florida.
“Ella sólo quería ser honesta con la gente porque tiene iniciativas y algunas de estas cosas que tal vez no pueda hacer en el futuro inmediato que tal vez me pase el testigo, pero va a estar de vuelta”, dijo.
El gobernador calificó el diagnóstico de su esposa como un “mal golpe”, pero dijo que ella todavía tiene “mucho que vivir por el resto de su vida”, incluyendo la crianza de sus tres hijos con él.
Dijo que sus hijos son todavía jóvenes, por lo que no entienden del todo por lo que está pasando su madre, y añadió que su mujer es una luchadora.
“Básicamente, se ha resignado a que es mejor que ella tenga que pasar por esto que otros que no puedan manejarlo tan bien”, lamentó. “Y por eso la quiero. Es una persona excepcional”.
En última instancia, el gobernador se mostró esperanzado sobre la futura salud de su esposa.
“Tengo fe”, dijo. “Tengo fe en el gran hombre de arriba. Tengo fe en ella”.