MIAMI-DADE, Fla. – La Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade compartió un nuevo video que está dando una mejor visión de lo que sucedió cuando se desató la balacera en la I-95.
El sospechoso afirma que le dispararon y que tiene el video para probarlo. El problema es que los fiscales estatales ven algo completamente diferente.
El escalofriante vídeo captado por la cámara del auto fue obtenido por Local 10 News y muestra un conflicto vial que conllevó a los disparos.
El incidente fue reportado por primera vez el pasado mes de junio, cuando dos coches fueron encontrados acribillados en los carriles en dirección sur de la I-95 cerca de la calle 135.
El sospechoso, Eric Popper, de 30 años, conducía su Toyota Venza negro cuando un nuevo vídeo de la parte trasera del vehículo muestra cómo cortó bruscamente el paso a otro conductor.
Ese conductor comenzó a seguir a Popper, que se ve entonces frenando bruscamente.
Según los policías estatales, segundos después el conductor se acerca al lado del pasajero del coche de Popper y le lanza una botella de agua.
Fue entonces cuando Popper comenzó rápidamente a disparar a través de las ventanas de su propio coche. El vídeo capta al otro conductor alejándose a toda velocidad.
Roy Ramos, de Local 10 News, fue a la casa de Popper para obtener su versión de la historia, pero nadie respondió a la puerta.
El abogado de Popper dijo que su cliente se estaba defendiendo.
“En el vídeo, se puede oír y ver al otro conductor disparar desde su auto”, dijo el abogado Robert Gershman.
Aunque está claro que algo golpea el coche de Popper, los policías estatales dicen que no fue una bala.
“Al escuchar el sonido, el Sr. Popper devuelve los disparos en defensa propia, se detiene y llama al 911″, dijo Gershman.
Afortunadamente, no se registraron heridos.
Popper finalmente se entregó a la Patrulla de Carreteras de Florida y fue arrestado. Ahora se enfrenta a dos cargos de delito grave, asalto agravado con un arma de fuego y disparo de un proyectil mortal.
Popper ya ha salido de la cárcel, pero si es declarado culpable, podría enfrentarse a una pena máxima de 15 años por cada uno de los cargos.