OPA-LOCKA, Fla. – Rashid Bryant estuvo en hogares adoptivos hasta que el Departamento de Niños y Familias (DCF por sus siglas en inglés) de Florida lo reunió con su madre, Jabora Deris, en febrero de 2020. Tenía poco más de un año. En noviembre de 2020, Rashid estaba muerto.
Los registros del DCF muestran que murió poco antes de las 10:30 a.m., el 6 de noviembre de 2020, un mes antes de su segundo cumpleaños, en Opa-locka.
“La madre entró en pánico y no sabía qué hacer. La madre no quería que los otros niños en el hogar supieran lo que estaba pasando. El 911 no fue contactado hasta las 11:51 a.m”, escribió el empleado de DCF.
El informe de la autopsia reveló que sus lesiones incluían “fracturas de cráneo viejas y recientes y una fractura del fémur y las costillas”.
En junio de 2020, un administrador de casos del DCF instruyó a Deris para que llevara a Rashid al hospital para que recibiera tratamiento por una lesión en la pierna. No hubo radiografías y el hueso roto no se trató.
Deris tenía varias historias sobre lo que le sucedió al fémur de Rashid. También dijo a los investigadores que había sufrido dos convulsiones en un mes. Los detectives confiscaron su teléfono. Los registros muestran que Deris envió un mensaje de texto a su hermana el 22 de mayo de 2020, diciendo que había “golpeado a Rashid--.”
Deris y el padre de Rashid, Christopher Bryant, enfrentan cargos de homicidio involuntario y abuso infantil agravado. Su próxima audiencia es en junio.