MIAMI, Fla. – Un rescate de emergencia fue grabado por las cámaras después de que un médico que volvía a casa después de cenar vio en la autopista a un hombre que necesitaba ayuda.
Es un ejemplo increíble de alguien que está en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Un accidente en la I-95 dejó a un hombre sangrando en la lateral de la autopista, y la primera persona que se detuvo resultó ser un médico de urgencias.
El doctor Miguel Ribe es un residente senior de medicina de urgencias del Hospital Jackson Memorial que pasa la mayor parte de su tiempo trabajando en urgencias.
Pero el sábado, cuando él y su prometida salían de una noche con amigos, sus habilidades fueron necesarias en un lugar muy diferente.
“Realmente tu mente se pone en piloto automático. Pasas de ser un espectador inocente a decir: ‘Bien, este es un paciente del que tengo que ocuparme y tengo que asegurarme de mantenerlo estable’”, dijo Ribe. “Mientras conducimos, doblando la esquina, entrando en la autopista, mi prometida dijo: ‘Oye, creo que hay un accidente de autos, creo que hay alguien en la calle’”.
Un hombre que iba en el interior de un autobús había perdido el equilibrio cuando giraban en la rampa de acceso a la I-95 en dirección norte desde Brickell Avenue.
Al tropezar hacia atrás, ese hombre chocó con las puertas del autobús y cayó fuera, aterrizando en la acera de cabeza.
Ribe vio al hombre tendido en la calle, cubierto de sangre, y supo que necesitaba ayuda rápidamente.
“Así que inmediatamente apunté mi coche hacia la lateral de la autopista, salí y corrí hacia él”, dijo. “Fue entonces cuando lo vi tirado en el suelo y vi que sólo había una persona alrededor y, más o menos, ahí empezó todo”.
Ribe ayudó a estabilizar la respiración del hombre e hizo lo que pudo para mantenerlo consciente hasta que llegaron los Bomberos de Miami.
La víctima tenía una lesión bastante grave en la parte posterior de la cabeza y fue trasladada al Centro de Traumatismos Ryder.
Cuando llegó al hospital, los bomberos dijeron a Local 10 News que estaba estable, e incluso empezó a responder a preguntas.
Ribe se alegró de haber podido ayudar.
“Fue una de esas cosas en las que el lugar y el momento son los adecuados”, dijo. “Realmente no era su momento de irse”.
Ese hombre sigue siendo tratado en el hospital.
Ribe espera reunirse pronto con el hombre y su familia.