SUNRISE, Fla. – Eran adolescentes que tenían toda su vida por delante. También eran desconocidos.
Un joven de 18 años conducía hacia su casa y se había perdido. Luego estrelló su coche contra un lago en Sunrise. Aden Perry, de 17 años, estaba en la zona cuando se produjo el accidente e intentó ayudar.
Ambos perderían la vida tras la tragedia del martes.
El conductor era un jugador de baloncesto de la escuela secundaria que acababa de salir de un partido en la Coral Springs High School.
Fue entonces cuando los investigadores dijeron que perdió el control del Lexus que conducía. En el momento del accidente, él estaba en el teléfono tratando de obtener direcciones para llegar a su casa de Davie. Fue entonces cuando se saltó un giro y chocó contra una banqueta, un árbol y luego se estrelló contra un lago en las Residencias de Sawgrass Mills.
Un residente oyó a la madre de Perry gritar pidiendo ayuda cuando su hijo no volvió a aparecer.
Helen Villalonga preguntó a la madre si estaba bien. “Y me dice: ‘No, mi hijo está en el lago’. Le dije: ‘¿Qué? (Ella dijo) ‘Por favor, llame al 911′”.
Local 10 News se enteró de que Perry era un estudiante de la Western High School que acababa de recibir premios por sus logros sobresalientes en los cursos de colocación avanzada. Su padre, Alan, escribió en Facebook: “Nuestro hermoso hijo. Estamos devastados, pero tan orgullosos de él por dar su vida para intentar salvar a un total desconocido”.
Coral Funez, una estudiante del Western High School, dijo que ella también estaba asombrada por la valentía de Perry. “En momentos como ese. Pánico. Luchar o huir. La gente suele optar por huir. Lanzarse, esforzarse al máximo. Es muy triste lo que le pasó, pero es hermoso lo que hizo”, dijo.
En cuanto a los padres del conductor de 18 años, Local 10 News se puso en contacto con ellos para hablar, pero pidieron privacidad en lo que describieron como “este momento difícil”.