HIALEAH GARDENS, Fla. – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó el viernes un proyecto de ley que quita a Walt Disney World su designación de distrito especial, un gobierno privado que el complejo controla en su propiedad en el estado.
Su pelea con el gigante del entretenimiento viene de su oposición a la nueva ley de Florida que los críticos llaman “Don’t Say Gay”.
La ley eliminaría el Reedy Creek Improvement District, como se conoce al gobierno de Disney, de 55 años de antigüedad, así como un puñado de otros distritos similares para junio de 2023. La medida sí permite restablecer los distritos, dejando una vía para renegociar el futuro del acuerdo que permite a la empresa prestar servicios como la zonificación, la protección contra incendios, los servicios públicos y las infraestructuras.
“Ustedes son una corporación con sede en Burbank, California, y van a reunir su poder económico para atacar a los padres de mi estado”, dijo DeSantis el viernes antes de firmar el proyecto de ley en una ceremonia en Hialeah Gardens. “Vemos eso como una provocación, y vamos a luchar contra eso”.
DeSantis dijo el viernes que la compañía terminaría pagando más impuestos de los que paga actualmente y que no se espera que la ley cause aumentos de impuestos para los residentes alrededor de Disney.
Sin embargo, los críticos han advertido que la ley podría hacer que los propietarios de viviendas de Florida Central se vean afectados por grandes facturas de impuestos una vez que Disney deje de pagar por los servicios.
“Nos vamos a encargar de eso. No se preocupen. Lo tenemos todo pensado. No dejen que nadie les diga que, de alguna manera, Disney va a obtener una rebaja de impuestos gracias a esto, sino que van a pagar más impuestos como resultado de ello”.
La disputa comenzó con la crítica de Disney a una nueva ley que prohíbe la instrucción sobre la orientación sexual y la identidad de género en el jardín de infancia hasta el tercer grado, así como la instrucción que no es “apropiada para la edad o el desarrollo.” DeSantis y sus compañeros republicanos han defendido la ley como razonable, diciendo que son los padres, y no los maestros, los que deben discutir esos temas con los niños.
El gobernador arremetió contra Disney diciendo que se mantiene en silencio sobre China y sus abusos de los derechos humanos, pero se enfrenta a él y a la legislatura sobre el proyecto de ley de Derechos de los Padres y Educación, que también es ahora ley.
“Hicieron demagogia con el proyecto de ley, mintieron sobre él, lo que sea, salieron en contra”, dijo DeSantis.
(The Associated Press contribuyó a esta historia).