MIAMI, Fla. – Aurianna McNear tuvo que vivir la mala experiencia de sepultar a su hijo de 17 años, Cairi “Cai” McNear, víctima de un tirador de 15 años en una comunidad de viviendas públicas de alquiler en el barrio de Gladeview del condado de Miami-Dade.
McNear habló con franqueza desde el tiroteo mortal del 4 de mayo en el patio del complejo, situado en el 7126 de la calle 14 del noroeste, al norte del barrio de Liberty City de Miami. Habló con los periodistas fuera de la funeraria Range de Liberty City.
La afligida madre tenía una petición para la comunidad: “No dejen que la muerte de Cairi sea en vano.
“Tenemos que hablar de la violencia de las pandillas. Tenemos que hablar de las armas. Tenemos que hablar de cómo enseñar a nuestros hijos a desescalar”.
Alrededor del 15% de todos los homicidios del país están asociados a las pandillas, y hay unas 33.000 que utilizan la violencia para controlar los barrios e impulsar sus actividades ilegales para ganar dinero.
El Departamento de Policía de Miami-Dade hizo público el viernes un vídeo de vigilancia del tiroteo. En él se ve a una mujer que intentó impedir que el chico armado de 15 años disparara a Cairi. Los detectives identificaron posteriormente al adolescente como Tavarus Williams.
McNear dijo que estaba sufriendo y que iba a echar mucho de menos a su hijo. Sus parientes lo describieron como el protector de la familia y un bromista con talento que disfrutaba haciendo reír a la gente.
“Algo tiene que cambiar y esperemos que esto... esto es lo que traerá el cambio”, dijo Aurianna McNear.
Mientras tanto, Tavaurus se enfrenta a un cargo de asesinato en segundo grado. Los detectives lo detuvieron el lunes en el condado de Broward y permaneció en prisión preventiva en el condado de Miami-Dade. Los fiscales quieren acusarlo como adulto.
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