DORAL, Fla. – La administración del presidente Joe Biden está levantando otras restricciones de la era del ex presidente Donald Trump con la esperanza de frenar la migración en el mar y en la frontera entre Estados Unidos y México.
En el Día de la Independencia de Cuba de España, activistas y políticos locales se reunieron para discutir la política de Estados Unidos en América Latina. Exiliados de distintos países denunciaron a los gobiernos opresores.
El viernes se guardó un momento de silencio por las víctimas del comunismo y la gente se reunió y habló sobre una transición democrática en Cuba.
Orlando Gutiérrez, de la Asamblea de la Resistencia Cubana, dijo que un régimen autoritario puede cambiarse con algunas reformas.
“Un régimen totalitario es un animal diferente, mucho más represivo, mucho más peligroso y se necesita un cambio político completo para que haya una mejora para el pueblo”, dijo Gutiérrez.
Los que están aquí en el exilio dijeron que una Cuba democrática tendrá profundos efectos en el resto de América Latina.
“La cabeza de este monstruo, el cerebro, está en La Habana y lo que es bueno para la Democracia en La Habana es bueno para la Democracia en Managua”, dijo Manuel Prado, de la Fundación Nicaragüense Americana.
En otra reunión, representantes de las comunidades cubana, nicaragüense y venezolana piden a Biden que no invite a los líderes de esos países a la próxima Cumbre de las Américas en Los Ángeles.
“No respetan los derechos ni la vida de sus pueblos, por lo que no tienen cabida aquí”, dijo Ana Abaunza, de Iniciativa por el Cambio, la Justicia y la Democracia.
El gobierno de Biden está en primera línea de muchos debates aquí en el sur de Florida, días después de que la administración anunciara una nueva política hacia Cuba y Venezuela.
El gobierno de Biden ampliará los servicios consulares y la tramitación de visados en la embajada de Estados Unidos en La Habana. Estados Unidos también va a restablecer el programa de libertad condicional para la reunificación familiar de los cubanos.
Biden también está permitiendo más viajes a otras ciudades y levantando los límites monetarios de lo que los cubanos del sur de Florida pueden enviar a sus familias.
Muchos habitantes del sur de Florida que quieren viajar a la isla y poder enviar dinero acogieron con satisfacción la nueva política. Pero en un acto republicano celebrado el viernes en Doral, el representante Carlos Giménez denunció la nueva política.
“Remesas no, no creo que las remesas deban ser mayores porque las remesas terminan en manos del gobierno cubano”, dijo Giménez.
Se ha informado de que la Casa Blanca está considerando permitir que un representante de Cuba asista a la Cumbre de las Américas. La decisión no se ha concretado.