DORAL, Fla. – Una mujer de Miami fue arrestada por dirigir lo que, según los oficiales, era un centro de recuperación cosmética en un hotel Extended Stay America en Doral.
Los investigadores de la policía de Miami-Dade dijeron que Jocelyn Ramos-Rivera, de 51 años, cobraba a los “pacientes” entre $850 y $1,300 por el cuidado personal durante su recuperación y operaba el negocio bajo el nombre de Bella’s Rest and Relaxation, LLC. La empresa figuraba en la División de Corporaciones de Florida con una dirección en Orlando y estaba registrada a nombre de Jocelyn Ramos Avilés.
Recommended Videos
La policía de Miami-Dade recibió un aviso de que había personas recibiendo servicios de recuperación postoperatoria en varias habitaciones del Extended Stay America, 8655 NW 21st Terrace.
El lunes 2 de junio, miembros de la Unidad de Delitos Médicos se dirigieron al lugar donde vieron llegar un Dodge Caravan gris al hotel Extended Stay America-Aeropuerto de Miami. La conductora se bajó y asistió a una mujer que estaba en uno de los asientos traseros de la camioneta.
El detective de la MCU dijo que la pasajera estaba tumbada boca abajo y llevaba una bata roja y calcetines negros de compresión y que, mientras era ayudada por el conductor a entrar en el hotel, estaba, según el informe policial, “caminando con precaución y arrastrando los pies, lo que es indicativo de un comportamiento postoperatorio de cirugía estética.”
Los detectives siguieron al conductor y a la pasajera hasta el hotel, donde ambos se bajaron en el piso 4. Descubrieron que había tres habitaciones en uso en las que se atendía a los pacientes, dos de las cuales albergaban a dos pacientes y la tercera a uno.
Los detectives entrevistaron a dos mujeres que dijeron que eran empleadas de Ramos-Rivera y que proporcionaban cuidados personales a los pacientes, que incluían bañarse, vestirse, comer, ir al baño, administrar sus medicamentos y otro tipo de ayuda para la higiene personal.
Los pacientes que se encontraban en distintas fases de recuperación de cirugía estética, fueron entrevistados por los detectives y dijeron que les habían cobrado por los servicios para ayudarles en su recuperación hasta 1,300 dólares por los servicios.
Los oficiales se pusieron en contacto con Ramos-Rivera, que no estaba en el hotel y le pidieron que acudiera al lugar para poder entrevistarla. Según la policía, nunca se presentó.
El jueves 9 de junio, la UGC volvió al hotel, donde descubrió que se estaban utilizando otras dos habitaciones, cada una de las cuales albergaba a dos personas que recibían atención. Los pacientes que se encontraban en las habitaciones y que fueron entrevistadas dijeron que se les cobraba entre 850 y 1,250 dólares por su atención.
Ramos-Rivera fue detenida en su domicilio el jueves y fue acusada de dirigir un centro de asistencia sin licencia. Nueve pacientes habían estado en el hotel recibiendo servicios durante un total de 42 noches, según el informe policial. Ramos-Rivera fue acusada de 42 cargos.
Su fianza se fijó inicialmente en 210,000 dólares, pero su abogado dijo al juez que iba a entregarse el día en que fue detenida y que debía obtener una fianza menor. El abogado solicitó una fianza de 25,000 dólares.
La fianza se fijó en 42,000 dólares, 1,000 por cada cargo.