Han asesinado a más de 1,700 activistas ambientales en la última década, la mayoría en México, Colombia y Brasil

Mourners pay their respects next to the coffin of environmental activist Homero Gomez Gonzalez at his wake in Ocampo, Michoacan state, Mexico, Thursday, Jan. 30, 2020. Relatives of the anti-logging activist who fought to protect the winter habitat of monarch butterflies don't know whether he was murdered or died accidentally, but they say they do know one thing for sure: something bad is happening to rights and environmental activists in Mexico, and people are afraid.(AP Photo/Rebecca Blackwell) (Rebecca Blackwell, Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved.)

MEXICO. – Más de 1,700 activistas ambientales fueron asesinados durante la última década, según el informe Global Witness 2022. México, Colombia y Brasil fueron los países que encabezaron la lista, lo cual deja a Latinoamérica una vez más como la región más peligrosa del mundo para los defensores del ambiente.

La organización Global Witness publica este reporte que documenta los asesinatos de personas defensoras del medio ambiente, los recursos naturales y el territorio desde 2012, y comenzó a raíz del asesinato a balazos de Chut Wutty, un activista de Cambodia, a manos de un oficial de la policía militar como represalia por mostrar a periodistas una operación de tala ilegal de bosques en el sur de su país.

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De acuerdo con este reporte las personas pertenecientes a pueblos originarios han sido blanco desproporcionado de estos asesinatos, ya que constituyen más del 40% de las víctimas a pesar de constituir apenas el 5% de la población mundial.

México

En lo que respecta a 2021, durante ese año solamente se registraron los asesinatos de 200 personas que realizaban labores de activismo ambiental. De ellos, 54 ocurrieron en México y dos terceras partes de ellos están vinculados a conflictos por tierras y actividades mineras. Muestra de ello es que dos terceras partes de las muertes violentas de activistas se concentraron en Oaxaca y Sonora, zonas con fuertes intereses mineros.

“El país se ha convertido rápidamente en los últimos diez años en uno de los lugares más peligrosos para los defensores del territorio y del medio ambiente, con 154 casos documentados en este periodo. La mayoría de los asesinatos (131) tuvieron lugar sólo entre 2017 y 2021″, señala el informe.

La organización también señala contar con registros de desapariciones forzadas llevadas a cabo por agentes corruptos en complicidad con grupos del crimen organizado, y pone como ejemplo el caso de 10 miembros de la tribu yaqui en el norte de México, quienes desaparecieron y no han sido hallados. Miembros de la comunidad denunciaron que los responsables fueron agentes del gobierno accionados por corporaciones corruptas que buscan apropiarse de los recursos de sus tierras, según el reporte.

A pesar de las denuncias y los cambios de gobierno, en México reina la impunidad. Se estima que cerca del 94% de los crímenes ni siquiera se denuncian, y sólo el 0.9% de todos ellos llegan a resolverse.

Colombia

Otro de los países con mayor incidencia de asesinatos en el mundo. Al menos 33 personas defensoras del territorio fueron asesinadas, a pesar de que en 2021 se celebro el quinto aniversario del acuerdo de paz que en teoría puso fin a 50 años de conflicto en aquella nación.

La posesión de la tierra también es un tema central detrás de los asesinatos de activistas, entre otros problemas como desplazamientos forzados, la tenencia irregular de tierras o el cambio de cultivos lícitos hacia cosechas de sustancias prohibidas.

Como ejemplo mencionan el caso de Sandra Liliana Peña respetada gobernadora de una comunidad y tierra indígena nasa en el departamento del Cauca, una de las zonas más sangrientas de Colombia. Se había opuesto abiertamente al crecimiento de los cultivos ilegales y fue objeto de múltiples amenazas por ello. En abril de 2021, cuando se disponía a viajar a la ciudad de Popayán para reunirse con funcionarios del gobierno local, cuatro hombres armados la obligaron a salir de su casa y la mataron a tiros.

Brasil

En los últimos años en el país sudamericano ha arreciado la violencia contra los activistas, con 26 asesinatos en el último año. Según el relator especial de la ONU sobre residuos tóxicos para Brasil, Baskut Tuncak, esto es producto de la “retórica incendiaria, el rechazo a la sostenibilidad y la falta de persecución del delito que han hecho estallar otra epidemia, la de la intimidación, los ataques y el asesinato de defensores de los derechos humanos”.

Una de las historias que se relata en el informe es la de Fernando Araújo, trabajador rural e integrante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil. En enero de 2021, fue asesinado en su casa, ubicada en el estado de Pará. “Fernando había sido testigo y sobreviviente de la mayor masacre de trabajadores rurales en Brasil desde 1996, la masacre de Pau D’Arco de 2017, que resultó en la muerte de diez trabajadores rurales a manos de la policía en la hacienda Santa Lúcia. Fue un testigo clave en el caso penal que siguió. Hasta el momento, nadie ha sido acusado o arrestado por el asesinato de Fernando”, detalló.

Otros países de la región que aparecen en la lista son Argentina (1), Bolivia (1), Chile (1), Perú (7), Honduras (8), Guatemala (4), Nicaragua (15) y Venezuela (4). La organización explicó que industrias extractivas como la minería, el petróleo y el gas; la industria maderera y los agronegocios suelen estar entre los generadores de violencia más comunes.

“Este informe y nuestra campaña están dedicados a todas las personas, comunidades y organizaciones que están adoptando valientemente una postura para defender los derechos humanos, su tierra y nuestro ambiente. 200 de ellos fueron asesinados en 2021 por hacer precisamente eso. Recordamos sus nombres y celebramos su activismo”, fue la dedicatoria de la organización a este reporte.

Consulta el reporte completo en este enlace.


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