Destacamento regresa a casa después de ayudar en Fort Myers

Miami-Dade Fire Rescue califica como un éxito el tiempo de la misión en el área afectada por el huracán Ian

DORAL, Fla. – Después de dos semanas y media de un despliegue en la costa oeste de Florida, el Task Force One de Rescate de los Bomberos de Miami-Dade ha regresado.

El director de Miami-Dade Fire Rescue calificó la misión como un éxito, no solo por su arduo trabajo, sino también por la dedicación y compasión del equipo.

“La comunicación fue terrible, así que al menos ahora estamos en casa y todos están sanos y salvos”, dijo Thomas Rodríguez, bombero del Departamento de Bomberos de Miami-Dade.

Fueron recibidos en casa con abrazos y besos de sus seres queridos. Fue un grupo de 96 socorristas que incluyeron bomberos, equipos de búsqueda y rescate, ingenieros estructurales, médicos y unidades K9 que regresaron a la sede del Departamento de Bomberos de Miami-Dade en Doral después de dar la asistencia que tanto necesitaban una costa y una comunidad del suroeste de Florida devastada por el huracán Ian.

“Solo tenemos éxito porque nuestras familias tienen el apoyo y la capacidad de tolerar nuestra ausencia a veces”, dijo el teniente Jeff Rouse, líder de Task Force One.

Task Force One llegó a Fort Myers el 29 de septiembre con la misión de ayudar a los socorristas con el transporte aéreo, los esfuerzos de limpieza y búsqueda y rescate.

“Los movimientos de ida y vuelta entre las islas agregaron un poco de complejidad, pero eso se superó con las alianzas que teníamos en el lugar”, dijo Rouse.

Pero con la devastación, los escombros y la destrucción, su trabajo no estaría libre de desafíos.

“Tuvimos muchas piezas en movimiento”, dijo Chris Martindale, gerente del equipo de rescate.

Y, si bien, este grupo ha regresado a casa, saben que aún queda mucho trabajo por hacer. Tienen un mensaje para aquellos que aún trabajan para reconstruir sus vidas.

“Es un proceso largo, pero va a mejorar, solo toma un poco de tiempo”, dijo Martindale.

El principal foco de trabajo del grupo estaba en Pine Island y Sanibel.

Aunque todavía queda mucho por reconstruir, el grupo cree que pudieron traer un poco de positividad a un área que estaba tan destruida.


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